Juego de Dimensiones

Confusión y respuestas

—¿Es seguro? — cuestiona Naruto, observando a Seiza

Aunque fuera difícil de admitírselo podía reconocer que ese chico era una copia de su mejor amigo con los ojos de su esposa. Podías verlo y no pondrías en duda quienes son sus padres si te lo dice.

—Nada es seguro con los viajes entre dimensiones — contesta Seiza con calma, casi con despreocupación

—¿Cómo pudiste llegar tu hasta acá? — Pregunta Shikamaru, cruzado de brazos al lado de Naruto

—Por mis ojos — responde con simpleza — ¿Lo mencione antes, no? Mis ojos no son particularmente normales

—Entendemos eso. Pero ¿por que no regresas de la misma manera que llegaste?

—Fue fácil venir porque pude seguir el rastro del chakra de Hoshi. Conozco el chakra de mi hermana tan bien como el mío, entonces no fue difícil seguirlo incluso si fue viajando entre dimensiones, es por eso que el regreso es mas difícil, posiblemente nos topemos con otras dimensiones antes de llegar a la nuestra y yo debo reponerme un tiempo antes de abrir un nuevo portal, no llevo mucho tiempo entrenando esa habilidad de mis ojos por lo que mi agotamiento físico y de chakra es mayor. No planeo arriesgar a mi hermana ni a Shinachiku que su condición empeore.

Ambos adultos asienten en comprensión y no pueden evitar sorprenderse por la madurez del chico, analizando por adelantado la situación, tomando una perspectiva diferente de cada detalle y anteponiendo lo mejor sobre todo. Una actitud digna de un ninja, una actitud digna de alguien descendiente del clan Hyuga.

Ese chico no solo era sorprendente por sus dos líneas de sangre, también por quien era. 

Seiza siguió concentrado en el pergamino extendido frente a sus ojos, a unos pasos de el sentado en el suelo se encuentra Ten Shi encadenado con cuerdas de chakra, el peliblanco no se veía afectado por esto y en realidad se veía relajado; a Seiza le hubiera gustado mucho ir y borrarle esa expresión a golpes, pero por el momento su concentración debía estar en otra cosa, ya se encargaría de Ten shi cuando regresaran a su dimensión.

Estaban en un cuarto del cuartel de inteligencia, Seiza había pedido privacidad y discreción del asunto, no es como si alguno tuviera intención de decir algo pero no estaba de mas ser precavido. En ese momento la puerta se abre dejando ver la alta figura de Sasuke en el umbral, el Uchiha atraviesa la habitación dirigiéndose a Seiza, bajo su brazo lleva dos pergaminos que entrega al mas joven que los recibe con un asentimiento.

Esta analizando varios jutsus de de Ninjutsu-tiempo, aunque en teoría no necesita un Jutsu en especifico si no practica con sus ojos, no quería descartar nada y estar preparado para cualquier cosa.

Así estuvo un par de horas. Y mientras Seiza estaba en aquello en el hospital Hoshi y Shinachiku llevaban varios minutos despiertos, ambos estaban sentados sobre la cama en silencio, hace unos minutos habían sido revisados por Sakura que les advirtió que aunque ahora parecían estar bien no debían esforzarse. Honestamente era verdad, solo se sentían fatigados.

—¡Ya están despiertos! — ambos chicos llevaron su mirada a la puerta, donde Himawari entra con una sonrisa, detrás de la peliazul vienen Boruto y Sarada caminando unos pasos mas atrás

La pequeña peliazul corre hacia las camillas y se detiene en medio de ambas, sus ojos azules miran de una a otro. Shinachiku le resulta tierna, tal como un pequeño gatito.

—Estaba preocupada — y por el tono que tenia, seguía estándolo solo que ahora se mostraba aliviada de verlos despiertos

—Lamentamos preocuparlos — musito Hoshi, regalándole una suave sonrisa tranquilizadora a la mas joven. Sus ojos negros se movieron enfocando a Boruto y Sarada, los miro curiosa, si bien la visita de Himawari no le extrañaba porque el tiempo que han estado en esa dimensión se han hecho bastante cercanas, la presencia de los otros dos es inesperada