Juego de Dimensiones

Demasiado problemático

Han pasado dos días desde que llegaron a esa dimensión, no se les permite dejar la casa Uzumaki, solo pueden salir al jardin, si intentan dar un paso fuera de la casa son abordados por Ninjas Anbus que los obligan a darse la vuelta.

Shinachiku sabe que en su situación la vigilancia es escencial, pero considera ridículo que los traten como si fueran sospechosos de un crimen. Aunque no es tan malo vivir en la casa Uzumaki-Hyuga (aun es raro para el pensarlo) tampoco es tan bueno, es decir, la versión de ese mundo de la mamá de Hoshi es igual de dulce y comprensiva como en su dimensión, se preocupa por como estan y brindarles comodidad, la pequeña Himawari es una dulzura de niña y de alguna manera le recuerda a Hoshi, el problema viene con el otro hijo de la familia: Boruto. Siempre los esta observando, como si esperara que hicieran un movimiento equivocado, pero eso no lo molesta tanto como las veces que lo descubre mirando a Hoshi sin que ella se de cuenta.

Con un suspiro Shinachiku baja las escaleras al primer piso. 

Escucha voces acompañadas de risas.

Al pisar la sala-comedor, el rubio ve a Hoshi en la cocina, acompañada de Himawari y su madre de esa dimensión, ambas jóvenes se entretienen batiendo masa dentro de un cuenco.

—Buen dia — Hinata es la primera en notar a Shinachiku,

—Buen dia. — devuelve saludo con una leve sonrisa

Hoshi detiene lo que está haciendo para dirigirle la mirada y darle un feliz "Buen día", al ver su expresión el Uzumaki se siente aliviado que no se vea tan desanimada como los días anteriores. Toma asiento en el de la sala, se queda solo ahí sentado mirando lejos hasta que de repente una bandeja con galletas aparece en su campo de visión.

Hoshi y Himawari han traído una bandeja de galletas al rubio.

—Arigatou — Toma una y le da un mordisco, ensancha sus ojos y disfruta el delicioso sabor de la galleta 

—¡Le iré llevar a Onii-chan! — exclama entusiasta Himawari. Va a la cocina y regresa con un pequeño plato en el que pone unas cuatro galletas, luego con la misma emoción sube las escaleras al cuarto donde Boruto sigue dormido

Hoshi se sienta al lado de su amigo con la bandeja sobre las piernas, toma una y empieza a comersela.

—Oishi (1)

Shinachiku sonrie al escucharla.

—Neee, shinachiku-kun — llama de repente Hoshi, volteando la cabeza de golpe, tomándolo por sorpresa pues había estado mirandola de reojo— Ma--Hinata-san dijo que podemos salir.

—¿Enserio? — Pregunta sorprendido

—Si, aunque seguiremos vigilados por Anbus, más un equipo que nos colocaran. — regresa su atención a las galletas — Se que has estado frustrado de estar todo el tiempo encerrado, tambien lo estoy un poco, pero logro sobrellevarlo gracias a Hinata-san y Himawari-chan, por eso hable con Hinata-san para saber si podemos salir un par de horas.

«Ella... ¿lo hizo por mí?» Sabe que no debe emocionarse, sabe que es la naturaleza de Hoshi hacer ese tipo de cosas, pero que se detuviera a pensar en el y como se siente e incluso hablar a su favor lo hace sentir especial.

Una sonrisa amplia se estira en sus labios.

Misma sonrisa que se quita de su rostro al ver el equipo que estara vigilandolos.

No tiene problema con dos de sus integrantes, pero el tercero...

—¡Inojin!

Su cuerpo se tensa y un tic aparece en su ceja izquierda. A su lado Hoshi mira con emoción al equipo, teniendo sus ojos puestos sobre el rubio del grupo, que al igual que sus dos acompañantes observan al dúo con expresiones curiosas.