<< ¿En donde estoy?, ¿qué me paso >> me preguntaba muy confundido, cuando por fin me había despertado, sin poder recordar como es que termine en esta situación. Solamente recordé sentir un golpe en mi cabeza y caer al suelo viendo como todo se hacia oscuro.
Al voltear a mi lado, vi que estaba Ben que él estaba despierto y por lo visto, ya tenía bastante tiempo consciente a diferencia de mi. Ambos estábamos amarrados en un poste que pertenecía a un barco de pirata, debo decir que un barco muy viejo. Trate de quitarme la cuerda que amarraban mis manos, pero estaba demasiado dura como para poder quitármela, Ben estaba en la misma situación que yo tratando de zafarse sin exito alguno.
- ¿Ben, qué esta pasando aquí? - trate hablar con nuestro príncipe, pero su mirada estaba perdida y era muy obvio que estaba triste - ¿Qué te pasa?
- Mal termino conmigo y al salir de su habitación, unos piratas me secuestraron y me trajeron aquí - no sabia que decir ante lo de Mal, creía que no tenían problemas en su relación, se veían muy felices.
- Lo siento por lo de Mal, seguro que todo se resolverá, tal vez solamente necesita tiempo para ella sola - Ben sonrió e iba a decirme algo, pero fue interrumpido por un pirata que se estaba acercando a nosotros, debo decir que pirata muy sexy.
- Dos príncipes de Auradon secuestrados, ¿cuánto creen que sus padres estarían dispuestos a pagar por sus cabezas? - nos dijo ese pirata sexy, caminando hasta nosotros y pasar su garfio por nuestros rostros - Además son muy lindos, puede que me divierta con alguno de ustedes.
Se que es un villano, que muy posiblemente sea capaz de hacerme daño o incluso matarme, pero no puedo evitar que se me haga guapo. Es alto, de piel blanca, ojos claros, con una complexión musculosa y lo que le hacia aun mas atractivo, ese delineador negro que llevaba en sus ojos. Detrás de ese pirata, llego una chica de cabello verde con también apariencia de pirata. No hacia faltar preguntar su nombre, todos sus demás piratas a cada rato gritaban su nombre "Uma". La tal Uma se llevo a Ben y me dejo solo con Harry, espero que no cumpla su palabra y me haga daño, o sea lo que se haya referido al decir que se quería divertir conmigo.
- Por cierto pirata, yo no soy un príncipe - vi como se acerco hasta mi, agarrando mi barbilla con su garfio - Mi familia no tiene mucho dinero, pero estoy seguro que te podremos dar una buena cantidad si dejas que me vaya.
- Uma no quiere dinero, ella quiere la varita del hada madrina para salir de esta isla y gobernar aburridon - sus ojos también daban miedo, ya me quedo claro que no me debe gustar, seguramente es un psicópata - ¿Qué es Carlos de ti?, me amenazo al enterarse que te secuestre.
- ¿Cómo conoces a Carlos? -
- Contestar una pregunta con otra pregunta no es de buenos modales, ¿no te lo enseñaron en tu escuelita? - Harry apretó mas su garfio a mi cuello, sintiendo como me hacia un poco de daño.
- Es mi novio - no pude evitar molestarme ante la risa burlona que hizo, lo bueno fue que me quito su garfio de mi cuello - ¿Qué tiene de gracioso eso?, al parecer eres de esos idiotas que se ríen cuando dos chicos son novios, típico idiota homofóbico.
- No me río por que te gusten los hombres, me río por el tipo con el que estas - para mi mala suerte, volvió a poner su garfio en mi cuello apretándolo con mucho mas fuerza- Te responderé a tu pregunta. Él al igual que los otros traicioneros de sus amigos nacieron aquí, conozco a Carlos por ser ese niño miedoso que le tenía miedo a los perros y no podía defenderse solo.
- Él ya no es asi, nos encontrara y te pateará el trasero, deberías considerar mi oferta del dinero y evitar que seas humillado por mi novio - espero que Carlos me encuentre rápido. Odiaba esto, me sentía como una princesa que no hacia nada y solo esperaba ser rescatada por su príncipe.
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Amor De Dálmatas (Carlos DeVil x Male Reader)
FanficUn chico que fue criado para amar a los perros y otro que fue criado para odiar a los perros. Dos chicos tan diferentes, que por cosas del destino y un príncipe, se conocerán y surgirá una extraña sensación entre los dos chicos. Carlos De Vil hijo d...