El ascenso del Clan Uzumaki

Capítulo 9

"¿Puedo hablar libremente?" pregunto el hombre pelirrojo en la oficina de su líder.

Ayato Uzumaki no respondió, pero le dio un breve asentimiento.

"¿Realmente haremos que uno de esos niños Senju aprenda Fūinjutsu?" pregunto con voz renuente.

El pelirrojo mayor alzó la vista para encontrarse con su ayudante cercano.

"Tiene que hacerse, aunque no me siento de acuerdo con la presión impuesta. El niño no solamente es de una familia importante, sino también su único sucesor, no hay nadie después para que siga a Shigeru"

"Entiendo. No es necesario una agitación en el concejo"

El pelirrojo mayor movió sus codos, apoyando su barbilla en su pulgar en un gesto pensativo.

"Lo ves desfavorablemente, Ziroe. Esto puede ayudarnos. A pesar que nos vimos forzados a esto, tiene un lado favorable" agitó su mano con desdén.

"No nos hemos acercado a ningún Clan en estos años. Esto puede ser un acercamiento forzoso, pero no obstante una forma de unir manos"

El disgusto coloreo su voz "El Clan Senju es fuerte. Un clan rico e influyente en la Tierra del Fuego, y único capaz de arrojar a esos Uchihas de su camino" sus dedos tamborilearon sobre el escritorio "Nos han molestado en ocasiones, y hemos evitado su vista"

"El ataque de hace dos semanas..."

"No estamos equivocados al apoyar al Senju sin ser notados. Han perturbado nuestras negociaciones en el País de los incendios, su acoso es molesto cuando solo hacemos nuestros asuntos"

" Pero no nos hemos acercado a ningún clan antes., Y ahora..."

"Déjalo ser. Tendría que suceder en algún momento. Y creo que será bueno para el futuro de esta aldea. Si permanecemos así por más decadas seremos vistos como esconderse"

Ziroe dudó. El clan no se había acercado a ningún otro en generaciones. Pero el momento había llegado.

"¿Y el proceso de aprendizaje?"

"Se discutirá en otro momento. Es algo sensible que toca nuestros nervios. Me encargaré de eso"

"¿Mi hermana te dijo algo?" pregunto con voz cuidadosa.

Ayato no se perdió las noticias de que su sobrina estaba bajo cuidados luego de cinco días. Según el informe, la niña se había recuperado gracias a su equipo; aunque también había sufrido fiebre promedio y escalofríos, por lo cual estuvo inconsciente por cinco días. Afortunadamente, ella se recuperó y ya había cobrado consciencia.

"No dijo nada, pero..." el pelirrojo dudo en continuar "Ella todavía esta muy enojada, pero mostró un poco de alivio luego de comunicarle las noticias"

"Veo..." Ayato movió incómodo sus pies.

Su hermana no se contuvo cuando se le informó que Aikara había sufrido daños. Ella volteó su escritorio con furia justa y lo amenazó con que, si su hija no volvía a salvo, ella se encargaría de hacerlo pagar.

Solamente se guardó su disgusto porque ella era una madre molesta, y no quería lidiar más con eso. Además, que podía decir, Aikara era un ninja. Los problemas vinieron con la profesión de serlo.

"Espero no venga a causar mas problemas. No tengo la paciencia para lidiar con ella, y si sigue molestándome así, estaré enojado" suspiro con cansancio.

"Realmente estoy preocupado por Aikara, pero ella es un shinobi. Akihiko no parece entender eso" junto los dedos frente a su boca.

_En el Clan Senju, País del Fuego_