El ascenso del Clan Uzumaki

[Capítulo 1]

Jiraiya y un equipo ambu se encontraban en la capital de la Nación del Fuego, fue el deber de Konoha la seguridad de su daimyo, y la presencia de Jiraiya haría que cualquier ninja picaro pensara dos veces antes de atacarlos.
El estatus de shinobi legendario de Jiraiya y los privilegios que conllevaba fueron permitidos por este hombre, más razones para cumplir su deber fehacientemente.

"daymio-sama" dijeron los guardias que custodiaban la entrada a la capital mientras se inclinaban en reverencia ante el Daimyo de fuego.

El daimyo se detuvo un momento y espero, dos hombres se acercaban hacia ellos.
El hombre mayor tenía el cabello castaño, ojos negros con arrugas por debajo de ellos, canas que adornaban su barba y largas patillas, portaba una una armadura sammurai con el símbolo de un camaleón, orgullosamente tallado, en su protector izquierdo. Debajo de esta armadura llevaba un traje oscuro simple con guantes y sandalias.
Mientras que el más joven tenía el cabello negro con algunos mechones cayendo por sus rostro, ojos oscuros mirando a los ninja de Konoha, su postura era relajada, pero a los ojos entrenados de Jiraiya, sabía que sólo era una fachada, sus músculos estaban tensos para responder a cualquier movimiento.

"Jiraiya del Sanin, es un honor tenerlo aquí, permitanme escoltarlos al castillo del Daimyo". Dijo el hombre mayor mirando al grupo de Konoha.

Para luego ambos hombres tomar su lugar al lado del Daimyo, marcando el ritmo de la caminata.

Jiraiya se fijo en su entorno, no era necesario que lo guiarán el había estado en la capital muchas veces, su red de espías lo mantuvo aquí en distintas ocasiones.

Jiraiya tuvo intriga en relación a estos hombres, parecían estar cerca del Daimyo y fijándose en el hombre mayor el lo reconoció como un integrante de la familia Kamatari. Ese símbolo de comadreja en la parte derecha de su hombro lo delató. Bueno el hombre parecía mostrar orgullosamente la familia a la que pertenecía.

Habían dos familias nobles que estaban en buenos términos con el Daimyo, Las familias Kamatari y Shinomari, eran clanes que servían al Daimyo . Si bien eran principalmente civiles descendían de la clase samurai y su código era estricto e inamovible.

La familia Kamatari en un comienzo estaba asociado a un grupo de comerciantes comunes que sólo más tarde fueron ganando poder y prestigio con el continuo servicio que prestaron a la familia real, posteriormente sus hijos adoptaron la forma de vida de un samurai, siguieron un código moral que consistía en la protección de los débiles y entrenaron en el manejo de la espada, para después jurar lealtad al Daimyo de Fuego, donde a cambio de protección fueron recompensados con riquezas y posición social.
Se caracterizaban por llevar en sus armaduras el símbolo de una comadreja, bien tallado y orgullosamente portado por sus miembros.

Mientras que la familia Shinomari eran samurai errantes que viajaban continuamente a través de la tierra de Fuego, para tiempo después establecerse en las afueras de la capital y prestar su servicio a la Capital y el Daimyo.
Llevaban en su armadura la figura de un camaleón, como símbolo de la familia a la que pertenecían.
.......

La caminata fue tranquila y pausada, durante el recorrido los civiles saludaban respetuosamente al Daimyo y sus acompañantes.

En poco tiempo el castillo de Daimyo estuvo a la vista para Jiraiya y los AMBU.

Ya dentro del castillo el Daimyo de Fuego se detuvo, miró a Jiraiya y dijo:Puedes disfrutar de tu breve estancia en la capital , Kyoto tiene lugares de ocio que podrían interesarte".

Jiraiya y los Ambu de Konoha lo miraron alejarse para después retirarse. La mision había sido completada.
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A su antiguo yo le hubiera encantado espiar a las mujeres, Kyoto seguro tenía bellezas por descubrir.
Realizar su 'investigacion' y escribir libros era un medio para encontrar al "Salvador del mundo", el sabio sapo había profetizado su destino como un superpervertido que viajo por el mundo escribiendo libros.
El niño de la profecía ya había sido encontrado y dependía de él seguir con sus prácticas(espiar a las mujeres y escribir libros eroticos).