[Capitulo 6]

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En la vida conocemos diferentes rostros y personalidades con el que nos sentimos cómodos. Algunas personas excéntricas de sonrisas dentadas e impulsividad de la miel y el azúcar trabajando juntos. Los cerrados con problemas sociales, los indiferentes y los serios de mano rígida. Cuando ella caminaba por el Clan se encontró con personas sonrientes que la saludaban y ella agitaba la mano devolviendo el saludo.

Uzumaki era feliz y se naturaleza alegre con la impulsividad se cien frascos de azúcar. Claro, también hubo algunas personas normales. Y así como eso, los enojados consigo mismos con el rostro impasible y la frialdad más fría que las heladas de invierno.

Entonces cuando estaba dibujando a Naruto, la niña de cabellos dorados y ojos azules, Kikyo fue a abrir la puerta. Entro una mujer anciana de cabellos canosos y rostro arrugado, tenía el Kimono color limón algo suelto y los pasos ceremoniosos de tranquila pasividad. Aparentemente intachable, desbordaba realeza en el resonar de sus pies sobre el suelo, la mujer caminaba erguida de cuello alto y manos unidas en mangas anchas del kimono elegante. Kikyo se inclino en cortesía y dijo alguna palabras. Kara aún seguía observando anonadada.

La había visto algunas veces desde lejos, Kikyo le dijo que era su bisabuela y que estuvo en su nacimiento. También estuvo presente cuando era más pequeña, pero no lo recordaba. Supongo que la visita no siempre fue en su presencia, tampoco necesario asistir.

Kara edad siete años.

Kikyo desapareció en el comedor de la cocina.

" Pareces haber visto un fantasma niña" la mujer dijo con voz firme.

Cuando Kara la oyó, lo puso bajo control rápidamente, su rostro una vez mas fue natural y sin tensiones.
Se levantó de su posición cómoda y se adelantó a la mujer mayor.

" Disculpe la falta de cortesía, Lady Urohana. Espero no haberla molestado, si es así tiene mis más sinceras disculpas" Kara dijo su discurso elocuente sin tartamudeo. Podía decir con los ojos cuando alguien era una figura significativa dentro del Clan, la gente susurro algo o su propia actuación habló.

Kikyo le enseñó algunas lecciones de etiqueta, los modales y sobretodo el respeto a las ramas del Clan.

La anciana hizo una línea recta en sus labios. " Eres educada, veo. Te han enseñado bien".

Pertenecer a la rama principal del Clan tenía sus propias obligaciones, especialmente cuando debías ser educado con lecciones de etiquetas y modales sobre cómo comportarse con alguien importante u extraños igualmente.

La mujer miró la pequeña mesa donde estuvo dibujando hace un momento y caminó a pasos lentos. Tomó la hoja en al que estaba trabajando. " Es un buen dibujo...¿Lo hiciste sola?" pregunto con curiosidad.

Kara asintió complaciente, la mujer tomo asiento donde ella estaba dibujando. Le ordenó que se sentará a su lado y Kara obedeció tomando un cojín cercano. No entendía la razón de su presencia, pero bueno no importaba.

Kikyo había vuelto con una tasa de te que deposito sobre la mesita antes de retirarse a hacer lo que suponía. Hitoshi estaba arriba, y fu a cuidar a su hermano menor.

" ¿Sabes quién soy? " preguntó. Aikara asintió nuevamente antes de e responder " Usted es mi bisabuela" dijo, preguntándose si estaría enojada por decirle abuela.

A otros no les gustaba recordarles que eran viejos, Aoba-san prefirió que la llamara por su nombre en lugar de un apodo cariñoso. ¡Obaa-chan! Todavía recordaba ese momento de vergüenza.

La mujer asintió. No dijo nada más mientras la pelirroja pequeña se preguntó que quería." Escuché que Ashina te acogió como su estudiante.
Me preguntó que estaba pensando cuando lo hizo...te vez menor que Mito. Dime niña, ¿Cuál es tu progreso en el sellado" preguntó demandante. Así que por eso estaba ahí, mujer entrometida.

El ascenso del Clan Uzumaki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora