Un beso más [MiChaeng]

1.

Culpo a ese momento en que te vi
Mirándome en la calle
Algo en tu mirada me llamo
Y tuve que acercarme

Me acuerdo de mirarte a través del cristal de la librería en la que solía trabajar, me estabas mirando a mí, directamente. Como si nuestros ojos se hubieran conocido durante años, nos miramos, me dedicaste una sonrisa, te sonreí de vuelta y le pedí a mi compañera que me cubriera unos minutos.

-no te tardes.

-no lo haré.

Y Sali corriendo hacia la acera de en frente, donde estabas parada quizás mirando la vitrina y mal entendí un contacto visual, pero sé que me mirabas a mí, porque tus ojos me siguieron hasta que llegué a ti.

-hola.

Me sonreíste con tus labios aún sellados, eras una voz por conocer, un mundo por conocer.

-hola...

Nos miramos un rato sin decir nada, hasta que te pregunte si querías salir, pareció que te tome por sorpresa, porque abriste tus ojos de par en par pero finalmente aceptaste, tomando mi teléfono para guardar tu nombre con un corazón blanco.

-me llamo Mina.

-me llamo Chaeyoung.

Los días transcurrieron y nuestra cita eventualmente pasó, nos conocimos, nos reímos y nos comenzamos a mirar diferente.

-veámonos otra vez.

-por supuesto que otra vez nos veremos.

Y así una vez más, en el mismo parque a la misma hora, nos conocimos más, nos reímos más y nos miramos con más intensidad.

-déjame llevarte a un café que conozco, te va a encantar.

Me miraste hacía abajo, siempre tus ojos brillando.

-claro, me encantaría, te puedo pasar a buscar en mi auto – miraste a ambos lados – parece que el clima esta queriendo llover.

-claro, el miércoles si quieres, antes de mi trabajo.

Me sonreíste, me di cuenta en ese momento, que en lo único que había pensado estas dos semanas, era en cómo me sonreías.

Nos sentamos frente a frente, pedimos cosas bastante diferentes.

-yo quiero un té blanco con canela y cedrón, por favor.

Sonreíste mientras me mirabas pedir.

-yo quiero un café, americano.

Levante ambas cejas, me parecías definitivamente una chica más de té que de café. Y nos conocimos más, nos reímos más y conectamos de forma diferente.

Me dejaste en el portón de mi casa, te bajaste a abrirme la puerta y me dejaste en la mía.

-nos vemos...

Pusiste tus manos en tus bolsillos, en los de tu chaqueta, me miraste mirarte, quería lo mismo que tú, pero no sabía como moverme, estaba paralizada.

-nos vemos, Myoui.

Asentiste y suspiraste, te acercaste un poco y yo me acerque el resto, nuestras bocas se conocieron por primera vez, no queriendo separarse nunca.

-nos vemos, Chaeyoung.

-nos vemos, Minari.