𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒙𝒕 𝒅𝒐𝒐𝒓 | moonbae

one

-Bye bye bye babe geunde jamkkan~ -canté al la vez que sonaban las voces de Chen y 10cm de fondo en mi reproductor de música mientras limpiaba mi estantería.

Era domingo y tocaba día de limpieza. Con mi hermano habíamos decidido repartirnos las tareas desde que nuestros padres habían fallecido. Aunque Jaehyun quería hacerlo todo él solo, pero me negué a ello. No iba a permitir que él hiciera todo por su cuenta. Bastante había hecho dejando la universidad para trabajar y mantenernos a ambos.

Mientras cantaba junto a mi rapero favorito, decidí que era hora de un descanso. Prepararía una merienda para Jaehyun y para mí y luego seguiría limpiando mi habitación. Justo cuando terminé de limpiar mi estantería con libros que ni leía, aún cantando, giré hacia mi ventana para cerrarla un poco, cuando vi a un chico de ojos bonitos y cabello castaño mirando hacia mi dirección con una pequeña sonrisa. Desde lejos podría parecer intimidante, pero con esa sonrisa que dejaba a la luz sus hoyuelos se veía adorable.

Me ruboricé de la vergüenza y corrí a apagar la música y quedarme en silencio lejos de la vista de aquel chico, para ser exactos, me tiré al suelo ridículamente.

Nunca había visto a aquel chico, es más, en esa casa no vivía nadie. Los último propietarios se habían ido a Tailandia y la casa quedo como vivienda vacacional hasta que el banco se la quedó, pero nunca lograron venderla, era demasiado costosa y no era muy rentable en el lugar donde vivimos.

Centrado en mis pensamientos, no me había dado cuenta de que un avión de papel había aterrizado en el suelo de mi habitación. Podía jurar que había entrado por la ventana y podía jurar que provenía de la casa de enfrente.

Lentamente y arrastrándome por el suelo llegué hasta el avioncito y lo abrí para encontrarme con una nota con una caligrafía perfecta. Siempre pensé que sólo las chicas tenían la delicadeza de escribir con tanta limpieza y orden, al menos en comparación conmigo, quien era un desastre escribiendo.

❝Hola, bonito. ¿Por qué apagaste la música? Realmente te veías bien cantando esa canción.❞

Fruncí el ceño al leerla.

¿Bonito? ¿Le parecía bonito?

No entendía esa parte, pero desde luego no me ofendía en absoluto. Lo que me sorprendía era que el chico había dicho que cantaba bien, o al menos así lo interpreté. Amaba el indie, conocía a bastantes cantantes, tanto coreanos como americanos, incluso algún que otro alemán o francés. Cualquier canción indie era buena para mí, no importaba el idioma.

Tenía la ligera sospecha de que aquel chico también disfrutaba del indie. Eso me hizo sonreír. Mis amigos, los pocos que tenía, no compartían los mismos gustos musicales que yo, por lo que no podía hablar sobre el nuevo álbum de Standing Egg o escuchar el nuevo single de Oohyo y hablar de South Club mientras jugamos videojuegos.

Quise responderle, pero Jaehyun entró a mi habitación con galletas recién hechas. Escondí la nota detrás de mí y lo miré sonriente.

-¿Qué haces en el suelo, Kev? -dijo mi hermano con su típica voz suave y dulce.

-Oh, uhm... -piensa rápido, Kevin- Se me cayó un pendiente al suelo y lo estaba buscando.

-Oh, espero lo encuentres. No quiero que lo pises y te hagas daño. -dijo él con tono preocupado. La razón por la que no le decía la verdad, era porque Jaehyun era muy sobreprotector conmigo desde que nuestros padres murieron. Esa era la razón por la cual apenas tenía dos amigos, Chanhee y Changmin, los únicos a los que mi hermano les había dado el visto bueno.