twenty-three

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Después de unos minutos de besos y mimos, me quedé dormido y no desperté hasta luego de una hora. Jacob también se había dormido, por lo que intenté hacer el menor ruido posible.

Me levanté de la cama con cuidado y observé a Jacob por unos minutos. Parecía un bebé dormido plácidamente, tenía los labios algo abultados y sus manos se encontraban debajo de su cabeza.

No pude resistirme ante la imagen y besé delicadamente su mejilla, para luego acomodar algunos cabellos que habían caído sobre sus ojos. Él se removió un poco y sonrió, ese gesto hizo que mi corazón colapsara y casi tuviera un paro cardíaco ahí mismo.

Salí de la habitación antes de tirarme sobre él y despertarlo a besos. No quería despertarlo, parecía realmente cansado.

Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, donde se encontraba la mamá de Jacob leyendo un libro. La mamá de Jacob siempre se veía delicada y dulce, llevaba una sonrisa permanente en el rostro y tenía una percepción de la vida muy positiva.

Pensé en cómo sería el papá de Jacob. ¿Sería adorable y sociable como Jacob? ¿O sería más serio y reservado como Sangyeon? Solo llegué a verlo dos veces y no tuve mucha relación con él, siempre estaba trabajando o estaba ocupado en su oficina. No parecía un mal hombre, solo demasiado centrado en su trabajo.

-¡Oh, Kevin! ¿Qué haces aquí? ¿Y Jacob? -Sunhee se sorprendió un poco, pero eso no perturbó su tranquilidad.

-Se quedó dormido -respondí, ella sonrió. Su cara era exactamente la misma que había puesto yo cuando vi a HoneyBae dormido. Seguro estaba orgullosa de ser la mamá de Jacob, ¿y quién no lo estaría teniendo un hijo tan lindo y tierno?

-¿Quieres algo de beber? Tengo té, jugo de naranja...

-¿Tiene café? -dije algo tímido, los chicos de mi edad no suelen pedir café y eso a veces me hacía sentir como un rarito.

-¿Café? -cuestionó frunciendo el ceñó-. Sí, hice un poco hace unos minutos, ¿quieres café?

-Sí, por favor. ¿Puede ser puro?

Esta vez sí se sorprendió bastante. Y sí, mamá de Jacob, tiene un yerno con gustos peculiares. -¿Te gusta el café puro? Nunca pensé que a alguien de tu edad le gustaría el café puro.

Eso fue exactamente lo que pensé hace unos segundos.

-Mi hermano lo toma y me acostumbré a su sabor amargo, ahora no puedo dejar de beberlo.

Y era cierto. Jaehyun solía tomar café porque era la única forma que lograba mantenerlo despierto. Siempre fue de dormir mucho, pero cuando nuestros padres murieron tuvo que encargarse de pagar nuestra casa y trabajar de noche, por lo que no podía permitirse quedarse dormido y recurría al café. Cada vez que recuerdo esto, no puedo evitar sentirme triste y por alguna razón culpable. Él no estaba preparado para hacerse cargo completamente de un adolescente, ni para pagar la renta e independizarse tan rápido. Él debería estar en la universidad estudiando lo que le gusta y teniendo un buen futuro, saliendo con sus amigos y divirtiéndose.

Ni siquiera ha pasado más de un año desde que nuestros padres fallecieron, y aun así su salud parece deteriorarse muy rápido, y no solo hablo de su salud física.

A pesar de que intento quitarle peso de encima, él sigue obsesionado con cuidarme y protegerme en sobremanera. Yo siempre pienso que perdimos la oportunidad de ser una familia normal y disfrutar nuestra juventud, pero él solo piensa que debe hacerlo perfecto en cuanto a cuidarme se refiere. Solo se preocupa por mí y nunca se preocupa por sí mismo.

𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒙𝒕 𝒅𝒐𝒐𝒓 | moonbaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora