Abrí mis ojos como platos, y respiré fuerte, me senté en la cama con el corazón casi por la boca.
Varios cabellos bebés se me habían pegado en la nuca, mojados, por el sudor. Me tomé varios minutos para controlar mi respiración agitada. La boca se me había secado, y el calor se extendió por todo mi cuerpo. Sin embargo, me sentía tan fría y sola.
Recuerdos de lo que había pasado anteriormente rondaban en mi mente. Las ganas de llorar, y el nudo en mi garganta apareció.
<<Fue solo una pesadilla>> me dije para tranquilizarme. Había sido una pesadilla, sobre tí.
Oh Gracie, era terrible. Y siempre la misma.
-m.