Capítulo 6

36 4 17
                                    

Mi alarma sonó exactamente a las 8 de la mañana, de inmediato salté de la cama y abrí las cortinas de la ventana; mi habitación tenía una hermosa vista hacia el puente Golden Gate y también hacia la isla de Alcatraz. Suspiré de felicidad, lista para comenzar el día y con la gira.

Cuando salí de tomar un baño oí que llamaban a mi teléfono, era Robert pidiendo una videollamada.

-Hola.-dije al aceptarla.

-Hello, my darling-ronroneó.

-¿Cómo estás? ¿cómo te va con el Jet lag?-pregunté mientras llevaba mis cosas al baño para arreglarme.

-Está acabando conmigo,-respondió haciéndome reí.- logré dormir gran parte del vuelo, pero he amanecido cansado.-hizo una mueca.

-Es parte de los gajes del oficio.-me burlé.

-Ni me lo digas.-suspiró.- ¿Ya estás lista para la promoción del libro?

-Eso creo,-respondí.- me siento nerviosa pero he amanecido con mucha energía.

-Sé que lo lograrás, no dudo de ti.-sonrió con ternura.

-Gracias, si sale mal te enterarás por las noticias y por la crítica.

-Estaré al tanto.-ambos reímos.-Mi madre me ha obligado ayudarle a limpiar una vieja habitación aquí en la mansión y a que no adivinas que he encontrado.

-¿Un tesoro oculto aumentando así tu patrimonio? perdón, nuestro.-corregí de inmediato cuando vi que alzó una ceja.

-Bueno fuera, pero no. Encontré esta maravilla al fondo de un armario.-me enseñó un pequeño y desgastado ukelele.- Me ha tomado mucho tiempo afinarlo, pero creo que lo he logrado.-rasgó las cuerdas haciendo un sonido armonioso.

-¿Aun recuerdas como tocarlo?-pregunté mientras me maquillaba.

-Eso creo.-respondió no muy convencido.-¿Te gustaría que te toque una canción?

De inmediato dejé lo que estaba haciendo y le presté toda mi atención.

-Por favor.-respondí con una sonrisa.

-Está bien, espero y recordar como hacerlo.-suspiró con nerviosismo y comenzó a tocar el instrumento.

Aunque no era la primera vez que lo oía cantar si que estaba impresionada por la facilidad en la que tocaba el ukelele, confirmando que aun recordaba el como hacerlo. Estaba hipnotizada por él; por sus hermosos ojos azules que resaltaba por su camisa, por su voz, su risa y la energía que transmitía con la canción. Sus gestos eran lo mejor; siempre he amado el como juega con sus cejas, haciéndolo más expresivo y exagerado de lo normal. No podía evitar reír cada vez que él lo hacía, al igual que las dos veces en que olvidó la letra. Mi humor mejoraba conforme iba avanzando la canción, aunque no me sabía por completo la letra, si era capaz de tararearla con él.

-Ya bien, ¿qué te pareció?-preguntó en cuanto terminó de cantar.

-Simplemente maravilloso,-respondí con una sonrisa boba.- aún recuerdas el cómo hacerlo.

-Creo que practicaré más ahora que lo he encontrado.-dejó el ukelele fuera de cámara.-Ten un lindo y exitoso día, darling, espero que tú y las chicas disfruten del evento.

The December WeddingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora