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POV ____

Algunos días pasaron para llegar a la casa de Shinjuro, algunas veces parábamos para comer algo en algún pueblo.

—asi que este es mi hogar— dijo Shinjuro con una sonrisa leve.

Obanai y yo estábamos viendo todo muy curiosos, ¡La casa era muy grande! De repente una mujer salió de la casa.

Tenia pelo negro y unos hermosos ojos rojos, era muy bonita.

—oh Shinjuro llegaste— dijo la mujer con una sonrisa alegre asercandosé al rubio.

Después de abrazar al hombre su mirada se poso en nosotros, sus ojos mostraban sorpresa pero rápidamente la camio por una sonrisa amable.

—¿y estos pequeños como se llaman?— dijo la mujer acunclillandosé para quedar de nuestra altura.

—ellos son Obanai y ____ Iguro, los conocí en la misión, no tenían con quién quedarse así que no vi problemas en traerlos— dijo Shinjuro cruzando los brazos.

—niños ella es Ruka Rengoku, mi esposa— nos presentó a la mujer.

—un gusto conocerlos niños— dijo Ruka sonriendo.

Obanai y yo ibamos a corresponder el gesto pero un ruido de puerta abriéndose nos interumpió, mi mirada fue a parar a la entrada de la enorme casa.

—¡padre ya esta en casa!— dijo un niño idéntico a Shinjuro, era tal ves un año menor que yo.

Rápidamente se escucharon pasos que se acercaban velos mente a la entrada, segundos después se vió a un niño algo mayor salir de la casa.

—¡bienvenido a casa padre!— dijo el niño mayor con una sonrisa.

Su aspecto era idéntico a Shinjuro pero si te fijabás bien sus ojos tienen un brillo tan calido que parecían dos llamas incandescentes, también su sonrisa no era igual, la cual te provocaba valides en el momento en que la ves.

Cuando el niño se percato de nuestra presencia paro por completo, el menor nos miraba con curiosidad y el mayor se quedo viéndonos fijamenté, con una mirada que no podía descifrar.

(Para aclarar Kyojuro miraba a la prota más que a Obanai)

Sin saber por qué mis  mejillas se calentaron y rápidamente me escondí detrás de Oba Kun.

—niños, ellos son Obanai y ____, se quedarán con nosotros a partir de ahora— dijo el Shinjuro serio.

—Obanai, ____ ellos son mis hijos Kyojuro el mayor y Senjuro el menor— dijo a nosotros presentando a los dos niños.

Los dos hermanos se aproximaron a nosotros con una sonrisa.

—¡hola! Es una gran alegría conocerlos, en la sede no hay muchos niños con los que podamos jugar— dijo Kyojuro muy energético, Senjuro solo nos sonrió.

Obanai y yo no dijimos nada, todavía estábamos nerviosos, lo que causó un silencio incómodo entre los cuatro.

—¡Bueno! Seguro que tienen hambre ¿No es así? Vengan ya hice el almuerzo— dijo Ruka sacandonós del silenció incómodo.

La oji rubí nos guío adentró de la casa, con timidez la seguimos, se venía un cambio en nuestras vidas así que teníamos que acostumbrarnos.

La hermana de Obanai (Kimetsu no Yaiba y lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora