La hermana de Obanai (Kimetsu no Yaiba y lectora)

三十二

(unas semanas después) 

POV ____

En unas semanas mi grupo y yo ya aviamos pasado los entrenamientos de los pilares, estábamos reunidos para comenzar el ultimo entrenamiento a cargo de Kyojuro, ya en frente de nuestra finca nos residió  el rubio con una gran sonrisa.

-¡bien venidos a el ultimo entrenamiento mis valientes cazadores!- dijo con un aura emocionante asiendo que a los demás animo.

Sonreí con alegría, avía extrañado a mi amada pareja y como su actitud se trasmite a los demás, en un momento nuestras miradas se cruzaron dándonos una sonrisa compartida, en ese momento un ruido nos llamo la atención a todos.

Rápidamente el niño que tanto quería salio de la finca corriendo a sus brazos, en el momento en donde Hideki logro envolver mis piernas con sus manos lo tome cargándolo bajo la estupefacta mirada de los cazadores y la alegre del ex pilar.

-bien venida a casa Oka san- dijo el de ojos azules apoyando su cabeza en mi pecho con una sonrisa.

-¡bueno! ¡¿que están esperando?! ¡hay un entrenamiento que deben de hacer!- dijo el rubio a los cazadores que rápidamente entraron a la finca.

Yo no tarde en seguirlos con Hideki aun en mis brazos, el de ojos naranjas se poso a mi lado con una sonrisa.

-me alegra volver a verte cariño- me sonrió tomándome de la mejilla.

-a mi también me alegra verte Kyo kun- sonreí otra ves.

POV Omnisciente

Cuando los cazadores recuperaron energías se dirigieron al patio de la finca para recibir las instrucciones de Rangoku.

Ya con las instrucciones dichas los cazadores comenzaron con su entrenamiento, el cual después de unas horas termino para dar comienzo a un pequeño descanso para abastecer energías.

POV  ____

Mientras comíamos los cazadores Rangoku nos miraba comer con una sonrisa mientras Hideki descansaba en sus hombros.

-eso seria todo por hoy, ya se esta asiendo tarde y tienen que dormir bien para rendir más mañana- dijo tomando a el pequeño de ojos azules  para llevarlo a su habitación.

Rápidamente y sin que nadie me viera me dirigí a donde los dos para poder darle las buenas noches a mi hijo.

Al entrar al cuarto pude observar a mi pareja al lado del futón donde descansaba el pequeño, quien me miraba con una sonrisa.

-¡¡Oka san!!- dijo alegre el de ojos azules.

-hola pequeño- dije acercándome al futón y arrodillándome a su par.

Acaricie la mejilla y el cabello del niño dándole un beso en la frente al final.

-descansa cariño- le di una sonrisa de amor.

Después de eso el pequeño se durmió rápidamente dejándome sola con el rubio, al voltear mirada a el recibí un cálido beso sobre mis labios.

-te amo- dijo Kyo kun al separarse del contacto.

-yo también te amo- dije serrando los ojos.

Después de eso salimos del cuarto para no molestar el sueño del infante, mientras caminábamos de regreso con los demás el rubio pregunto con un rubor en sus mejillas.

-¿vas a dormir conmigo hoy?- dijo sobándose su nuca.

Me quede pensando un poco, seria agradable después de dormir en otros futones que no sea el mio ademas sin la compañía de mi novio pero también era cierto que seria un poco descarado dormir en mi cuarto mientras los otros cazadores lo hacen en futones incomodos.

-seria muy descarado de mi parte- dije sonrojada.

El ex pilar hizo un puchero y me tomo por la cintura, en sus ojos se veía la tristeza reflejada, sonreí enternecida tomándolo de las mejillas.

-no te pongas así Kyo kun, pareces un niño, abra otras oportunidades para dormir juntos nuevamente- dije acariciando delicadamente las mejillas.

Rápidamente deposite un suave beso en sus labios para después girarme asía el cuarto preparado para los cazadores.

-descansa bien amor- dije mirándolo para luego entrar a la habitación dejando solo al rubio en el pasillo.