La hermana de Obanai (Kimetsu no Yaiba y lectora)

二十七

POV ____

Unos días después de la visita a la finca mariposa recibimos la noticia que los heridos ya estaban recuperados en su totalidad.

Así que decidí ir a verlos antes de que se vallan a otra misión.

Primero fui a donde Tokito, al encontrarlo me dio curiosidad al ver lo que estaba asiendo.

Su mirada reposaba en la caja en donde dormía la pequeña demonio, no era la primera ves que el oji celeste se perdía mirando a cosas, pero jamas lo vi mirando con tanta curiosidad.

—¿Tokito San?— pregunte a lo que el se sobresaltó con un sonrojo leve.

—¿Porque miras tanto la caja de Nezuko?— pregunte intrigada, solo basto que el oji celeste mirara a otro lado avergonzado para entender.

—¡No me digas que...— dije emocionada pero el me tapo la boca.

—si, pero no lo grites ¿Ok?— dijo volviendo la mirada a la caja.

—¿Porque no vas y le hablas?— pregunte mirando la caja y después a el.

—todavía es de día, sería malo para ella— dijo mirando el cielo.

Mire al cielo, era cierto, si algún rayo de sol tocara a la chica estaría en un gran peligro.

—además tiene una misión con su hermano y el pilar del sonido— señalando a Tanjiro y sus amigos tomando la caja para después irse.

—espero que vuelvan bien— dije mirando como se iba.

Al regresar la mirada a Tokito me di cuenta que el ya no estaba, suspire y volví a hacer mi caminó.

Al llegar donde Mitsuri pude verla junto a mi hermano hablando, los dos estaban algo rojos y sonrían, decidí no interrumpir y volver a casa.

POV Kyojuro

Estaba junto a Hideki en el patio, el pequeño azabache me pidió que le enseñará alguna postura del aliento de la flama.

En estos últimos días me e quedado en la finca de ____, se podía decir que me avía mudado completamente.

Mientras Hideki practicaba la primera postura se oyó como ____ entraba a la casa.

Hideki y yo fuimos a recibirla a la sala.

—¡Oka San!— dijo el azabache abrazando a la bicolor.

—hola pequeño— dijo esta acariciando los cabellos del niño.

—¿Hideki porque no vas ha practicar un poco con la katana de madera?— pregunte a lo que el niño asintió y fue al patio.

Ahora ____ y yo estábamos solos en la sala.

Yo extendí mis brazos con una sonrisa juguetona.

—¿Y donde esta mi abrazo?— dije a lo que ella río y se acerco a mi.

Nos fundimos en un abrazo cálido riéndonos.

Rápidamente tome del mentón a la bicolor y pose mis labios en los de ella, uniendonós en un beso dulce.

En verdad amaba a ____, desde pequeños cautivo mi corazón y ahora que estamos por fin juntos era el hombre más feliz.