La hermana de Obanai (Kimetsu no Yaiba y lectora)

十六

POV Omnisciente

No pasaron ni unos minutos para que _____ se separara de los dos chicos, así que con ayuda de Kaburamaru la bicolor trataba de volver con sus amigos.

—Nii San seguramente me abría regañado por separarme del grupo— dijo la chica deprimida.

De repente Kaburamaru se tenso en mi cuello y siseo a la defensiva.

—¿Que pasa chico?— pregunto ____ mirando a la serpiente.

POV ____

Antes de voltear donde la serpiente miraba escuche una voz masculina.

—¿Otra intrusa? De igual mamá se encargará de ti— dijo un chico parado de unos hilos como una cuerda floja.

Me tense tomando la empuñadura de mi katana, el aspecto del chico era como el de una araña blanca.

—aunque sería un desperdicio con lo bonita que eres, tal ves te convierta en un miembro más de mi familia— dijo el tranquilamente dejándome anonadada.

¿Me estaba coqueteándo? Un demonio me estaba dando un cumplido, era tan suprealidtá.

—¡¿De que vas?! ¡Nunca sería lo que sea que estas diciendo!— dije apuntandolé enfadada.

—eso ya lo veremos linda— dijo para luego marcharse tan rápido como llego.

—¿Pero que mierda?— dije mirando donde segundos antes estaba el demonio.

Sacudí mi cabeza disipando los pensamientos.

—tengo que consentrarmé para volver con los chicos— me dije a mi misma habansando.

Mientras caminaba escuche un trueno a lo legos.

—¿Que fue eso?— dije mirando el cielo.

Yami estaba volando al rededor mío aun así no percibí algo inusual.

Seguí caminando cuando vi a Tanjiro, estaba por ir donde el pero me percate de que no estaba solo.

—¡¡Tanjiro!!— dije asercandomé a el, justo al frente de nosotros estaba el mismo demonio de antes.

—tu apartarte, no te quiero lastimar a ti— dijo el albino haciendo unos hilos en sus manos.

Arruge mi seño y blandi mi espada, no iba a dejar solo a Tanjiro en esto.

—mi deber es proteger a los débiles y a mis compañeros, ¡Jamás dejaría a uno en batalla!— dije a lo que el se enojo.

— bien, si eso quieres— dijo preparado para lanzar sus hilos.

Rápidamente yo esquive el ataque, de Tanjiro no se podía decir lo mismo.

—¡¡Tanjiro cuidando!!— grite asustada.

De repente apareció Nezuko asiendo como escudo humano, protegiendo a Tanjiro asiendo que los hilos corten su brazo.

Rápidamente Tanjiro toma a la chica y se esconden tras un árbol.

Estaba en chock, ¿Que avía pasada? En serio ella lo protegió, me dije a mi misma asombrada.

—tu, son.... Ella acaso.... ¿Son hermanos?— pregunto el demonio asombrado.

—¡¿Y que si lo somos?!— dijo Tanjiro tratando de hacer algo para sanar a Nezuko.

Rápidamente fui donde ellos para ayudar.

—esos son lazos verdadero... Los quiero....¡Dame a tu hermana y te dejare vivir!— dijo el demonio a Tanjiro.

—P-pero yo soy tu hermana mayor, ¡no me puedes abandonar!— dijo otra demonio a su lado que no me avía percatado de su presencia.

—¡¡Tu cállate!!— grito el demonio para lanzar los hilos a la dirección de su hermana, cortándole la cabeza.

¿Pero que? Pensé con incredulidad, se supone que es su hermana, ¡¿Porque hizo eso?! Comencé a sentir una inmensa ira y los ojos arder.

(Aquí me voy a salir algunas cosas para pasar directamente a la pelea)

Apesar que Tanjiro quebró su katana segue peliandó, yo trataba de ayudarlo la mas que podía además de tratar de safar a Nezuko de los hilos que la suspendían en el aire.

Intenté atacar al demonio con una técnica de la respiración de la serpiente pero de repente fui lanzada contra unos árboles rompiendomé algunas costillas.

Ya no tenía a Kaburamaru en el cuello, seguramente se fue por ayuda.

Trate de velatarme para seguir peleando, ya parada blandi otra ves mi espada.

—si que eres terca— dijo el albino lansandomé unos hilos que por poco me cortan.

Solo me dejaron algunos cortes por la cara y brazo hizquierdó, un que éramos dos contra uno el nos llevaba bastante ventaja.

Pasaron algunos minutos cuando por fin creímos que lo habíamos vencido pero no era así y ahora estaba a punto de matar a Tanjiro.

Trate de ayudarlo pero fui interumpidá por una nueva persona en escena.

—¡Tomioka San!— dije alegre viendo como el pilar del agua cortaba los hilos del demonio.

Estaba contenta de volver a ver a Giyu aunque las circunstancias son tan malas.

De repente sentí un gran dolor en el pecho, par la adrenalina no me percate del dolor que me causaban las costillas, lo más probable es que allan desgarrado algún músculo.

Me desmallé callendó al piso inconciente.