Con amor, Jules.

Capítulo.8

JULLIET

 Edward se había ido hace unos momentos. Todo fue muy incómodo, la verdad.

Cuando estaba muy asustada lo abracé, su cuerpo era cálido. Me dieron unas inmensas ganas de seguir abrazándolo. Pero me resistí.

—¡Hola, Jules!—gritó el desquiciado.

—¿No ibas a estar en un viaje?—pregunté. Ahora que lo pienso si Edward se hubiera quedado, estaríamos en una situación demasiado incómoda.

—No pudimos ir hoy, así que fui a la casa de Karen para pasar un rato.—explicó. Karen era su novia desde hace 3 meses y era una chica muy insoportable. Era pelirroja y fea, lo único que tenía que al parecer era lo único que le importaba a los chicos como Alex, eran las tetas operadas.—Ya sabes—siguió con un tono coqueto, dando una sonrisa pícara.

—No, No lo sé—dije haciendome la desentendida. Quería saber como me explicaba mi hermanos este tema.

—Lo que hacen los novios, Jules.—dijo con simpleza explicándome.

—¿Qué hacen los novios?—volví a preguntar.

—Jules, nos besamos y eso...—intentó explicar otra vez. Fracasando.

Me reí por dentro.

—¿Y eso qué, Alex?

—Uhm..Jules ¿Tú n-no sabes?—dijo nervioso. Rasacándose la nuca.

—No.

—Nosotros nos acostamos.—afirmó.

—¿Te fuiste allá para acostarte en su cama?—dije haciendo cara de poquer.

—No..Y-Yo Jules—sonó el celular de mi hermano que lo salvó de un momento incómodo.

« Muy incómodo para ser sinceros »

Se fue al patio de la casa para contestar, y para obviamente no continuar con la conversación aunque la llamada se acabe.

Sonreí.

Subí las escaleras llegando a mi cuarto y me adentré en él. Busqué mi celular y llamé a Carly.

—¿Diga?—habló.

—Hola —saludé.

—Jules ¿Cómo estás?

—Bien ¿Saber para qué te llamo?

—¿Para qué?—preguntó al instante. Su voz se notaba nerviosa.

—Para preguntarte los detalles sobre tu sexy niñero.

—Jules...—advirtió.

—¿Estás con él? —pregunté.

—Sí —dijo tímida.—Adiós.—y colgó. Sabía que la haría pasar momentos vergonzosos. Me reí y dejé el celular en la mesita de noche para después dormirme tranquilamente.

(...)

Apuré el paso entre la multitud de alumnos, tenía que hablar con Kate. Sí, había decidido cancelar la apuesta.

Un chico de brazos tatuados y los brazos musculosos se chocó conmigo.

« Casi me deja sin nariz »

—Fíjate por donde caminas estúpido—acusé ruda parándome. El chico me miró fulminante algo que logró intimidarme.

—Estúpida serás tú—no le respondí y salí de allí ya que mi plática con Kate era más importante en ese momento.

En el momento en el que iba a a unos metros de Kate, el puto timbre sonó y la conversación se quedó para el almuerzo.

Mi siguiente clase era de Deportes por lo que tuve que pasar por los vestidores, cambiándome por un buzo deportivo. Al cambiar, salí de allí y llegué al gimnasio. 

—Hoy día jugaremos Volleybol —avisó el feo profesor. Es que habían más profesores feos pero este cruzaba el límite. 

Nos puso en dos equipos y empezamos a jugar, de un momento a otro cuando corrí para dar un manotazo al balón que llegaba a mi lado. Brooke, una chica rubia llegó corriendo a mi lado y me empujó tan fuerte que caí de cara al suelo del gimnasio. 

« Hija de Puta  »

—¿Qué mierda te pasa?— repliqué furiosa antes de que llegara el profesor.

Mi nariz estaba sangrando y mi labio también.

— Chad es mío. — y se fue de allí dejándome con el profesor que me mandó a la enfermería.Sola, el muy feo me mandó sola.

« Pero ¿Qué mierda tenía que ver yo con Chad? »

Caminé dolorida a la pequeña habitación de enfermería, allí estaba Edward sentado en una silla.

Esperen ¿Edward?

—¿Will?

—Jules...Oh por Dios— se levantó de la silla rápidamente y vino corriendo a mi lado.—¿Qué  te pasó?

—Me caí —dije con simpleza—, ¿Está la enfermera?—pregunté.

—Yo lo hago—dijo preocupado. Demasiado para mi gusto.

Me llevó a la camilla que estaba allí y sacó un boquitin. 

—Dios Jules...—me aplicó el algodón mojado de alcohol en el labio ya hinchado.

—Tranquilo, es solo un golpe.

—Pero...Deberías cuidarte. . . Dios— dijo limpiando la sangre de mi nariz, estábamos tan cerca. Miré sus ojos. Tenían algo especial, no me miraban coqueto ni pícaro.

« Me miraba con preocupación »

—No es nada —dije.

—Prométeme que te cuidarás.

—¿Qué?—no me lo podía creer.

—No puedo verte así Jules, no puedo —admitió mirándome con dulzura.

Mi corazón dió un vuelco y lo miré sin creérmelo.

¿Por qué tenía que ser tan dulce y tierno? 

—Will...—susurré acercándome a sus labios.

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N/A:

Lo siento tardé mucho, estaba de vacaciones :(

¿Les gusta el capítulo? ¿Qué creen que sigue? 

Me gusta dejarlas con la intriga jojo *ríe malévola*

Mil gracias por los votos, me hacen la chica más feliz del universo :')

-Birdy.