Con amor, Jules.

Capítulo.3

EDWARD:

Me encontraba en el comedor mirando fijamente la comida pensando en las personas que tenían suerte de comer y no engordar. Quisiera ir al gimnasio pero el sueldo no es lo suficiente.

Odio mi vida.

«Quiero Morirme»

—Uhm..¿Hola?—escuché una dulce voz que no era de Isabelle. Levanté y mi cabeza y me encontré con Julliet.

Oh. Dios. Ella. Me. Saludó.

—H-Hola— dije tartamudeando como estúpido.

—¿Eres Edward?—preguntó con duda en la voz. Dios ella es tan hermosa.

—Sí...¿Necesitas algo?—pregunté. No quería ser malhumorado con ella pero ella no tenía de que hablar conmigo.

—¿Puedo sentarme aquí?—ofreció con una sonrisa tan dulce que me derritió.

—Claro.—asentí. No entendía por qué ella quería sentarse conmigo.

—¿Qué edad tienes?—¿qué? ella estaba queriendo hablar conmigo.

Oh. Dios.

—Tengo 18.—respondí seco. Ella tendría que necesitar algo para hablar conmigo.

—¿No me preguntarás mi edad?—dijo haciendo pucheros. Oh que hermosa es ella. ¿Cómo puede hablar siquiera con un chico como yo?

—Tienes 18 también.—aseguré. Ella iba a mi clase y eso me aseguraba su edad. O tal vez yo estaba equivocado.

—Exacto.—dijo masticando su comida.

—¿Cuál es tu nombre completo?

—¿Qué te importa?—Mi nombre completo era muy feo. Y además si seguía hablando con ella me gustaría aún más de lo que ya lo hace.

—Uh que malhumorado—dijo con decepción. Fingida supongo.

—Edward William Robinson Brooks—avisé sonriendo.

—Oh Williams es mi apellido ¿sabías?

—Sí lo sabía.—aseguré seco.

—¿Puedo llamarte Will?

—¿Nos hablaremos más?—pregunté. Con una pizca de felicidad en mi interior que hace mucho no había sentido.

—Obvio que sí—asintió.— ¿Quieres ser mi amigo?—ofreció.

Oh.

—¿Por qué quieres ser mi amiga?

—Porque me caes bien—sonrió mostrando sus pequeños y blancos dientes.

—Ah ¿si?

—Sí.

—Pues me encantaría ser tu amigo.—aseguré sonriendo sinceramente.

—Sí—festejó. No entendía el porqué.—¡Oye!

—¿Qué?

—Nunca me preguntaste mi nombre completo.—dijo haciendo pucheros.

—¿Cuál es tu nombre completo?

—Julliet Aspen Williams Smith.

—Es muy lindo.—halagué.

—Gracias ¿Me llamarás Aspen?—volvió a hacer pucheros.

—Me gusta más Jules.—aseguré.—Pero si quieres puedo llamarte Aspen.

—Jules está bien.—dijo con una sonrisa. Y en eso tocó el timbre para la clase de matemáticas.—Nos vemos Edward.—me dió un beso en la mejilla que envió escalofríos por la espina dorsal. Me sonrió y se fue.

Me levanté de mi silla y guardé el almuerzo en mi mochila para después llevar a mi casa y cenar con él. Me dirigí al salón de clases y me senté en los últimos lugares como siempre.

***
Llegué a casa y escuché llantos y sollozos y una voz femenina gritando "Perdóname" .

Era la voz de mi madre.

—Mark porfavor Perdóname.—gritaba ella.

Mi padre estaba dando abofeteadas en la cara de mi madre y puñadas en su vientre. —Te lo mereces por puta.—decía él cada vez más enloquecido en su acción.

Le tiró el cabello y estrelló la cabeza de mi madre con la pared. Su frente empezó a sangrar y la gota se fue resbalándose hasta llegar a su cuello y después se perdió en su camisa.

Mi corazón se apretujo.

—Mark, me duele.—sollozó ella.

Él tiró más fuerte del cabello de mi madre y la besó. La besó tan bruscamente que de lejos se veía que la estaba comiendo. Cuando se separó el labio de mi mamá estaba sangrando.

—¿Por qué me hiciste eso?—preguntó furioso Mark a mi madre, No sabía de que hablaban.

—Perdóname...—y la volvió a dar una abofeteada.

Yo como el imbécil que soy no la defendí y simplemente subí a mi habitación y la cerré con el pestillo.

—Te amo mamá.— y empecé a hacer cortes en mi muñeca. Metí la cuchilla en mi piel y al ver sangre repetí la frase que acababa de decir.