•My 4th of July• (Aidan Gallagher)

🦋Capítulo 20🦋

En el capítulo anterior:

Ahora que todo había mejorado podría visitar a James y platicar sobre las fórmulas del viaje en el tiempo, disfrutar la cómoda vida dentro de la casa de la Señora Collins, y por supuesto: pasar todo el tiempo que ella quisiera con Aidan... O eso era lo que creía.

~🌸~

Narra ___:

Era viernes por la tarde y yo había salido de la casa de Aidan, el día anterior me dijo que podía irlo a visitar de nuevo, así que eso hice, era tan tranquilo vivir aquí: el clima fresco, las personas amables y calles seguras, el sueño de muchas personas.

Sin embargo sabía que en algún punto debía volver a 2021, y para ello necesitaba la ayuda de James.

Entré al lugar donde trabajaba, afortunadamente no había ningún cliente.

-¡Hey! Hola enana- me dijo en su típico tono burlón

-Vuelveme a decir enana y te pateo los bajos

-wow tranquila- rió- supongo que veniste por lo del libro ¿No?

-Si, ¿Tienes tiempo para trabajar con las ecuaciones?

-A partir de esta hora ya no llega nadie, así que supongo que sí

-bien, empecemos entonces-dije.

Nos sentamos frente al mostrador, James tomó una mochila negra y de ella sacó aquel libro que robamos junto con un montón de hojas.

-¿Que es eso? Pregunté

-Son las traducciones: están las notas del autor y la equivalencia de todos los números, con esto solo tendremos que adaptarlo a la fecha a la que quieres regresar.

-¿Y sobre mi edad?

-bien, ¿Recuerdas que el autor dijo que su barba había desaparecido? Aquí en las notas cita que después de unos días de autoexplorarse se dió cuenta de que el cambio se dió debido a que se redujo su edad, el había viajado 6 minutos al pasado, pero su cuerpo disminuyó 4 años.

-¡Es lo mismo que me pasó a mi!-exclamé

-Si y no, porque originalmente querías viajar a 2017, pero resultó peor: terminaste en el 2010 y luciendo como una niña de 7, lo único que acertaste fue la ubicación: Los Ángeles.

-Un error más y termino en Japón.

El río- pero bueno, ahora que tenemos toda esta mina de diamantes- dijo señalando a los papeles- ¡podemos sacar tu ecuación mucho más fácil! Podemos iniciar desde cero sin complicarnos la vida con tus anteriores despejes.

-Bueno, tienes razón- sonreí

Sacamos lápices, hojas blancas, una calculadora y comenzamos a simplificar las operaciones, sorprendentemente me di cuenta de que era muy bueno en las matemáticas, incluso mejor que yo. Poco a poco fuimos desenredado todos los números que teníamos y nuestro trabajo empezó a tener forma.

-¿Y que vas a hacer cuando tengamos lista la fórmula?- me preguntó

-pues... supongo que estaré más tranquila, ya no estaré estresada por pensar en como regresar a mi cuerpo de 14.