Llevo años contra estás ideas. Al
principio, daba marcha atrás
cuando lo intentaba, después
era salvada por mi pareja,
familia, destino...y ahora es mi
cuerpo.
Antes temía al dolor y de ahí
que utilizase pastillas, pero ya
no siento ese miedo al dolor
como hace años.
Ayer, mis ideas eran tan fuertes
y mi estado de animo no podía
hacerlas frente. Me tome tres
pastillas para dormir pero no
conseguía dormirme y terminar
esas ideas y pensamientos. Por
mi cabeza no pasaba nada
bueno e incluso planee tirarme
de mi balcón, me frenó la idea
de que mi pareja tuviese esa
imagen para siempre de mi o
cualquier persona que pasase
por la calle, niñ@s... Así que
decidí cortarme las venas como
ya lo había intentado antes y fue
impedido porque me pillaron.
En el brazo donde aún se
observa la cicatriz de la otra vez
comencé con mi propósito. Al
principio sentía como cortaba,
pero la sensación se esfumó y
deje de sentir. Comenzaba a
sentir mareo por las pastillas
pero ya había terminado antes
de tumbarme. Me eche en la
cama, estuve mirando como caía
al suelo y me quede dormida.
Desperté al oír a mi compañera
de piso llamar a mi puerta y
decirme que mi pareja estaba
llamando al timbre. Me levante
a tumbos y cogí papel para
limpiar la sangre. Lo rompí en
trozos para que no se viese con
tanta sangre. Trate de taparme
el brazo como pude e ir a la
puerta .
Mi pareja ya vi mi estado al
abrir la puerta. Tras entrar en
mi habitación me hizo un
interrogatorio de lo que observo
a simple vista, como no hablaba
empezó a mirarme de donde
podía ser la sangre. Una vez
descubierto me curo y llamo a
mis padres.
Yo lloraba no por lo que había
echo, sino porque mis padres
tienes sus problemas y al saber
esto se defraudarían más de mi.
Mi madre llego y me hizo las
preguntas de siempre sin
obtener respuesta. Me metieron
en mi coche en el que se
encontraba mi hermano, su
pareja y mi abuelo, venían de
ver a mi abuela del hospital.
En el trayecto a casa, pedí a mi
hermano que pararse el coche y
tras abrir la puerta vomité.
Antes de llegar a mi habitación
volví hacerlo dos veces más.
Después vi a mi padre. Otra vez
preguntas y ninguna respuesta.
Mi hermano me pedía que no lo
volviese hacer y que se lo
prometiese. Mi padre no sabía
que hacer y llamaba a mi madre,
le oí decir que voy acabar con él,
si me pasa algo...quería
llevarme al médico por los
vómitos. Ambos vieron mi brazo,
aunque trataba de esconderlo,
pero fue inútil, ya que mi pareja
se lo dijo cuando llamó.
Otra piedra más al peso que
llevo, más problemas para mi
familia, más restricciones y
prohibiciones en mi vida, una
cicatriz más a mi brazo, un
intento más a mi lista...
