¿Niñeros Por Dos Semanas?

Regañados

Narra Shinobu

Hace 20 minutos llegamos a la aldea cerca de la sede, caminar era agotador y más si traías una bolsa llena de peluches. Amo a Kanroji, pero no a sus muñequitos de felpa.

Estabamos casi a nada de entrar al bosque de glicinias, era de día no había ningún problema y no es como si un demonio pudiese entrar.

- Me pregunto si Iguro tiene algo que ver en esto.. - habló la pelirosa.

- Supongo que sí, ya sabes como son — le respondí un tanto brusca.

- Sí ya sé pero, ¿Qué tan malo puede ser cariño?

Me encogi de hombros definitivamente ella tenía razón debo dejar de pensarlo tanto y tranquilizarme, sólo la mire y sonreí, hace ya más de un año y medio soy novia de Mitsuri Kanroji, aunque todos se quedaron con cara de poker cuando les dijimos.

Al llegar a la entrada de la sede se escuchaban las pisadas de los Kakushi al igual que a los novatos entrenando. Quería ver el arduo entrenamiento de Zenitsu e Inosuke.

La puerta fue abierta y pasamos quería correr a la finca para ver a Tanjiro, pero si lo hacía Mitsuri me regañaria por dejarla sola, suspiré cuando ella me tomo mi mentón y me dio un beso en la mejilla.

- Vamos - tomó mi mano y caminamos a mi finca.

Ahora que lo pienso es raro no ver a algunos de los demás paseándose o entrenando, era muy extraño al ser tan revoltosos.

Los menores estaban entrenando y nos acercamos a ellos, mirando su esfuerzo, era extraño que Tanjiro no estuviese, sabiendo lo responsable que era y de igual forma que entrenaba todos los días.

- Hola chicos ¿dónde esta Tanjiro-kun? - pregunté

- Esta en la finca de Tokito-san, nee-san - me contestó Kanao, ella igual había cambiado ese hábito de no socializar y esas cosas.

¿Por qué estaría en la finca de Muichiro? Miré a Mitsuri que estaba igual de confundida que yo, bueno, era normal que el Kamado estuviera aquí, me miró y volteo a ver de nuevo a los chicos.

- ¿Por qué está en la finca de Muichiro-kun? - preguntó.

- Esta bajo su cuidado según sabemos.

Lo que dijo Zenitsu si me dejo algo desconcertada, será mejor que vaya o más bien, vayamos a ver que carajos está pasando.

- Sigan su entrenamiento, iremos a ver que sucede - ellos asintieron y me encamine junto Mitsuri (la cual le pidió a los Kakushi que llevaran su bolsa de peluches a su finca) a la finca de Muichiro.

[...]

Narra Iguro.

Tanjiro estaba jugando con Tengen y Rengoku hace unos minutos habíamos terminado de desayunar (petición del hashira de llamas) la finca del mocoso de Muichiro era comoda.

Mi instinto me decía que algo iba a pasar, hoy Tanjiro estaba más tranquilo después de lo de Sanemi el cuál a penas terminamos de comer se largo a dormir, más vagos no podemos ser.

Oyakata-sama ha estado bastante bien y contento por cómo cuidabamos al peliburdeo, Giyuu y Himejima fueron por unos bocadillos para pasar el rato, volteé a ver al pequeño quien reía al ser alzado por Uzui.

Nos encontrábamos afuera de la finca, estaba algo nublado no había sol y eso me agradaba, pensé que las pisadas que se acercaban eran de Himejima y Giyuu.