¿Niñeros Por Dos Semanas?

¡Emparejarlos Ya! 2/2

Han pasado unos cuantos días desde lo sucedido y Tanjiro a notado los cambios de los Hashiras hacia él, a veces les hablaba por cortesía y por el cariño que les tenía pero ellos se portaban cortantes. Shinobu decía que era por el estrés de las misiones pero realmente no era por eso y Tanjiro lo sabía.

— Es que no se que hice mal... — musito triste el peliburdeo quien era consolado por su mejor amiga.

— No hiciste nada mal Tanjiro, escuchaste a mi hermana — la pelinegra se metió una galleta a su boca — tranquilo amigo mío, todo estará bien — habló con la boca llena.

— Te vas a atragantar — advirtió — es que cada que les hablo me responden muy raros, como si no quisieran hablar conmigo — dijo triste el peliburdeo.

— Mmmm.. ¿Quieres ir a la aldea? Irán Inosuke y Zenitsu — sonrió la chica.

— Ok

[...]

Los Hashiras se encontraban sentados, formando un círculo y en medio estaban sentadas las dos chicas quienes jugaban con el adorable conejo de Mitsuri.

— Primero que nada ¿De dónde sacaron ese conejo?

— Lo adopte Muichiro y no seas grosero con el — reprochó Mitsuri.

— Como sea, ¿que tienen planeado?

Mitsuri comenzó a explicar todo lo que tenía planeado y de cómo se declararán al menor, los Hashiras escuchaban atentamente las palabras de la chica que traía en sus brazos el conejo. Uzui tenía una duda y la comentaría después de que terminará de hablar, Shinobu se unía a la conversación muy pocas veces pues veía a su pequeño Hijito en los brazos de su novia.

— ¿Y bien tienen alguna duda? — comentó mientras se acomodaba en su lugar y Uzui habló primero — ¿Si, Uzui?

— Si estamos planeando todo esto, ¿todos nos quedaremos con él?

— ¿Qué? Claro que no, sólo nos escogerá a uno de nosotros — habló Iguro mirando extrañado a Uzui.

— Pero si Tanjiro se queda con alguno de nosotros — habló el peliblanco —No discutiremos, ¿Verdad?

— No, somos amigos y no debemos pelearnos por el amor de una persona, por lo menos yo no quisiera discutir con ustedes.

— A ver paren su tren — la pelimorada habló con cierto enojo — ¿Acaso algo les impide estar con Tanjiro?

— Somos siete, Shinobu, es raro ver una relación de ocho personas — dijo Muichiro.

— Já! — dijo con ironía — ¿Y? Digo no es como si a la humanidad le afectará una relación Homosexual de ocho personas, no les debe importar el comentario de las personas, ¿les gusta Tanjiro, verdad? — todos asintieron — Entonces, no les debe importar ¡nada! Solo hacer feliz a ese chiquillo.

— Shinobu tiene razón, solo Tanjiro y su vida de ustedes les debe importar — sonrió — Si ustedes son felices eso bastará y no se preocupen por Oyakata-Sama, él los va a adorar —.

— A mi me vale lo que me digan, quiero a Tanjiro conmigo.

— Bien, entonces manos a la obra con esto — habló Himejima quien se levantó de su asiento.