Capítulo 8

182 18 18
                                    

Manuel intentaba no quedarse a solas con su sobrino. Enzo llevaba días intentando seducirlo, intentando calentarlo y lo estaba consiguiendo, pero Manuel se aguntaba el tocarlo y caer en la tentacion. Así que había empezado a masturbarse muy a su pesar, pensando en el cuerpo de su sobrino. En el cuerpo caliente de su sobrino. De esto Enzo, se había dado cuenta, tras oir a su tío gemir de placer en su habitación, detrás de la puerta, tras un momento íntimo entre ellos.
-venga tío... se que quieres, no te aguantes, tocame- le decía Enzo a su tío dándole un beso en el cuello mientras lo abrazaba de la cintura. Manuel al ver el descaro de su sobrino lo apartó sin ser brusco y intentado estar firme le dijo.
-Enzo, te he dicho que no. ¡Basta!- empuja con cuidado a su sobrino y a paso ligero pero firme as dirije a sus habitacion. Esta excitado, no lo podía negar "¿que me esta pasando?" Piensa rascándose cabeza con desespero. Se recuesta en la cama y lleva sus manos a su adolorida erección , no aguanta y con rapidez se abre los pantalones sacando a la luz su miembro erecto, necesita calmar la necesidad de sexo que su sobrino le provoca.

Enzo estaba conseguido su objetivo, volverlo loco de deseo hasta que no aguante mas.

Al día siguiente de aquel 'incidente' Enzo seguía con su cometido

Con la puerta abierta de par en par, Enzo, se metio en la ducha con claras intensiones. Solo estuvo unos segundos debajo del agua y en cuando se empapó de pies a cabeza, cierra la llave del agua y se queda esperándo a que sú tío entre y se haga la magia.

No pasan ni cinco minutos que Manuel entra al baño queriendo ducharse y en cuando Enzo aprovecha y abree la cortina de golpe dejando su cuerpo completamente desnudo y mojado delante de la perplejamirda de su tio.
-¿me das la toalla tío?- dice coqueto sonriendo de lado ante la reacción de su tio. Mira su cuerpo de arriba abajo tragando en seco. Cuando reacciona aparta la mirada y agarra la toalla, dándosela de mala manera
-¿qué haces así?-
-ducharme... ¿o tu te duchas en cardigan?-
-¡Que sea la última vez que te muestras así delante de mi! La próxima vez hablaré con tu madre- dice Manuel con firmeza. Enzo lo mira y colocándose la toalla alrededor de la cintura, sale de la ducha poniendo sus manos en el hombro de su tío.
-¿crees que no he notado cómo me has mirado?- dice fingiendo estar serio y sale del baño como si nada, dejando a su tío excitado otra vez.

Enzo se seca como puede, apaga la luz y se mete en la cama sin taparse con las sabanas aún desnudo tirando la toalla al suelo.

Manuel entra en la habitación de su sobrino queriendo hablar con el y se queda de piedra al ver el cuerpo desnudo de su sobrino de nuevo recostado en la cama. Manuel sale la habitación de su sobrino y enseguida se mete en su habitación respirando profundo y aguantando las ganas de tocarse, pero no aguanta las ganas, no puede.

Al día siguiente Enzo salió temprano para no encontrarse con si tío. Asi que salió con su madre diciéndole que entraba más pronto al trabajo. Enzo quería que su tío lo echara de menos.

Cuando Manuel salió de su habitación ya trajeado, frunció el seño cuando no vio a su sobrino desayunando, como siempre.

-¿Donde carajo está?- se pregunta Manuel al ver vacia la casa, fastidiado.

MANUEL
¿donde estás?

ENZO
he salido

MANUEL
eso ya lose Enzo ¿donde estás?

Enzo sonrie al ver el mensaje

ENZO
que mal despertar

MANUEL
¿donde estás? No te lo repito más

Escribe Manuel molesto

ENZO
he salido tío, no necesitas saber más.

Manuel lee el mensaje enrabiatado, estaba celoso "nunca se va temprano"

Cuando Manuel llega a la oficina Reyina enseguida nota en su cara que algo va mal. Manuel y ella intercambian miradas por un segundo para luego entrar en su despacho dando un portazo que retumba en toda la ofina, asustando a la gente que estaba trabajando. Reyina respira hondo, se levanta y con mucha cautela entra en el despacho de Manuel.
-¿Estás bien?-
-No... si.... nose ¿tienes los informes del cliente?- dice Manuel sin saber a dónde mirar.
-Si... lo tengo en mi mesa-
-Bien... fuera-
-¡Manuel!-
-Estoy aquí como tu jefe-
-y yo como tú amiga... llevas días irascible. ¿Que te pasa?... ¿Tu sobrino?- pregunta Reyina acercandose con cautela a la mesa de su amigo/jefe
-me está volviendo loco Reyina. Nunca me había gustado un hombre... además es el hijo de mi hermana. Pero no lo puedo evitar-
-pos dile que pare... tampoco puede estar constantemente provocándome-
-Ese es el tema... yo se le digo, pero no quiero que pare y el lo sabe. Sabe que me excita, que me gusta que me deduzca... es el hijo de mi hermana ¿como puedo sentir atracción por el...?- Reyina nos sabia que contestarle a su amigo. No iba a juzgarle pero estaba anonadada con lo que estaba pasando. Se limitó acercarse a el en cuando veo salir lagrimas de sus ojos miel para abrazarlo con fuerza consolandolo.

Se Que Te GustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora