capitulo 32

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Erick llevaba toda la mañana llamando a su tío pero este no le respondía ni los mensajes ni las llamadas, y empezaba a preocuparse. Así que sin dudarlo en cuando salió de la cafetería, enseguida fue a la oficina de tu tío para saber cómo estaba "seguro está muy ocupado" piensa para sus adentros auto converse a pesar de tener un mal presentimiento.

En cuanto llegó a la oficina de su tío, entró buscando con la mirada a Reyina. Cuando la ve, se acerca a ella con cautela ignorando completamente las miradas poco disimuladas de los empleados.

-Reyina- dice casi en un susurro posando la mano encima de su hombro.

-Erick...- dice Reyina al verlo con preocupación.

-Mi tío ¿está en su oficina? Llevo toda la mañana llamándole- dice Erick.

-Vamos al despacho de tu tío- dice Reyina a lo que se levanta del asiento y camina posando las manos en en hombro.

Cuando entran en el a erick el corazón le empezaron a palpitar con fuerza al ver no ver a su tío en él. Reyina cierra la puerta despacio sin hacer ningún ruido oyendo los cuchicheos de fuera.

-Reyina ¿y mi tío?- dice Erick con angustia girándose de golpe.

-Tranquilo... tu tío está en su casa

-¿Pero está bien?-

-Si... pero hoy quería descansar un poco y se ha ido-

-Reyina...-

-Cariño tu tío últimamente tiene mucho estrés. Y necesita un día de tranquilidad. Ves con él, seguro que le sentará muy bien verte- Erick asiente y se despide de Reyina para ir raudo a la casa de su tío.

Christopher estaba tendido en la cama más tranquilo, pero aún así su mente no dejaba de dar mil vueltas por segundo. Sólo pensar en dejar a Erick le atemorizaba, ya no podía vivir sin él o peor aún, ya no podía vivir sin poder tocarlo viéndolo todos los días. Era tan grande el deseo y el amor que sentía por el, que ya no era capaz de pensar con coherencia, no le permitía ver las consecuencias más graves que su relación le podría traer. No iba a dejar a Erick eso lo tenía más que claro.

Después de veinte minutos de viaje en bus desde la oficina de su tío hasta su apartamento, pico el timbre con las manos temblorosas. Christopher resopla con fuerza y estaba dispuesto a ignorarlo, sin embargo cuando el timbre sonó por tercera vez, decidió levantarse de mala gana para dirigirse a la puerta con parsimonia pero cuando abre la puerta se encuentra con los ojos verdes de su sobrino y no lo puede evitar.

-Mi amor...- susurra Christopher para abrazarlo por la cintura y llevarlo hacia su cuerpo para juntar sus labios con los de Erick y besarlo como nunca antes lo había besado antes.

Christopher levanta a su sobrino por las piernas y entra en la casa con él en brazos para luego cerrar la puerta y dirigirse al sofá sin separar sus labios. Se sienta en el sofá con Erick encima suyo besándose tan apasionados. A Erick la preocupación se le desvanece con cada segundo que pasa su tío besándolo, ya no le importaba nada más que su tío.

Cuando se separan por falta de aire Christopher choca su frente con sutileza a la de sobrino y se miran a los ojos sonriendo embobados.

-¿Estás bien?- pregunta Erick llevando sus manitas a la nuca de su tío

-Si bebe- responde Christopher rozando su nariz con la de sobrino mirándolo a los ojos.

-¿Seguro?- pregunta Erick con voz dulce.

-Si papi tranquilo-

-¿Entonces...- dice Erick aun con una sonrisa -¿Por qué no me cogías el teléfono? que estaba preocupado- dice Erick enfadado dándole a su tío golpecitos dando lastimandolo.

-Cariño... porque lo tengo en volumen bajo- dice Christopher riendose.

-Eres estupido- dice Erick mirando a su tío aún más enfadado al oír su risa -vine corriendo de tu oficina-

-¿Haz ido a mi oficina?- pregunta Christopher extrañado.

-Si- dice Erick dando otro golpe a lo que Christopher se queja riendose.

-Mi niño estaba preocupado por mi...- dice Christopher llevando sus labios al cuello de su sobrino para besarlo despacio -Eso es que me ama- dice Christopher subiendo sus besos hacia la mandíbula de Erick.

-Claro que te amo- dice Erick fingiendo que aún estaba enfadado cruzado de brazos.

-Yo también te amo- dice Christopher para volver a juntar sus labios con los de sobrino en un dulce beso -¿tienes hambre?-

-Si- contesta Erick, ya no estaba enfadado.

-¿Una pizza...?-

-Hamburguesa-

-Perfecto-

Christopher se levanta del sofá aun con su sobrino en brazos y lo lanza al sofá provocando la risa de este. Christopher se acerca a hacerle cosquillas en el vientre haciendo que Erick se retuerza de la risa intentando sujetar las manos de su tío para que parase, aunque en el fondo no lo deseaba. Christopher para sus cosquillas y observa a su sobrino que se va relajando poco a poco. Toda preocupación se desvanece al ver el rostro angelical de su sobrino sonreír completamente extasiado por las cosquillas. Todo miedo se había ido de todo su ser, al sentir las caricias de su sobrino, sus abrazos, sus besos... Estaba claro que solo necesitaba estar con él para calmar toda ansiedad, y así estaba siendo.

Habían pedido la cena en una hamburguesería cerca del apartamento de Christopher y se encontraban cenando entre risas, mimos y besos, y así Christopher disfrutaba de la compañía de su sobrino durante toda la tarde, olvidando por completo a Aurora.

Aurora no se resignaba a aceptar las explicaciones que Reyina le había dado. Sabía que su prometido le estaba siendo infiel y tenía que descubrir a la mujer con la que Christopher se estaba acostando, quería descubrir a esa supuesta mujer pero la realidad no se la imaginaba. Ni ella, ni sabia. 

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