➷Capítulo 3➷

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Los cálidos rayos de sol entraron a través de la gran ventana burlando las cortinas y dando en la cara del omega pelirrojo.

Frunció su ceño ante la incomodidad, empezaba a hacer calor, las sabanas empezaban a estorbar, levantó los párpados lentamente pestañeando varias veces para acostumbrarse a la claridad.

Sus ojos estaban más claros que de costumbre, el verde Jade resaltataba con la luz, dándole un aspecto angelical y único.

Se acomodo en la cama quedando sentado, restregó sus ojitos para luego estirar sus delgados brazos hacia arriba, había tenido un hermoso sueño, todo era tan claro, su mente había capturado cada detalle, incluso el menos importante.

Soñó que conocía a un hombre de belleza indescriptible, de mirada intensa y profunda, rasgos finos y postura elegante, todo lo que cualquier omega busca encontrar en un alfa, y lo mejor es que era suyo. Sonrió algo adormilado, había una agradable sensación en su pancita, ojalá soñara así todos los días.

Estando un poco más consciente se levantó de la cómoda cama, fue hacia su armario y sacó una muda de ropa, no buscó mucho, el armario era enorme y tenía ropa para todas las ocasiones, sin embargo tomó una casual y lo más importante cómoda.

Se desibistió hasta quedar completamente desnudo, no le gustaba verse al espejo porque le daba vergüenza así que caminó al baño dispuesto a darse una placentera ducha. El baño de tina era el único lujo el cual amaba y no podría dejar nunca, la lleno con agua tibia y le agrego  algunas fragancias naturales.

Una vez estuvo lista, ingresó primero uno de sus pies para asegurarse que la temperatura estuviera en el punto que le gustaba, sonrió cuando sintió que estaba perfecta, lentamente y con cuidado entró por completo, suspiró ante la sensación de satisfacción que recorrió todo su cuerpo cuando el agua lo cubrió por completo.

Se permitió cerrar los ojos y relajarse aunque sea unos pocos minutos, antes de comenzar con sus obligaciones diarias.

estaba cansado, solo quería tener un día normal, libre de sirvientes siguiéndolo a todas partes, clases aburridas y pláticas repetitivas, amaba a sus padres pero a veces sentía que no lo dejaban respirar y lo estaban asfixiando lenta y dolorosamente.

Pero en estos momentos no quería pensar en eso, su cuerpo y su mente necesitaban que al menos por unos cortos minutos soltara tanta tensión.

Sin embargo, un repentino tirón en su vientre lo hizo jadear por la sorpresa y el dolor, pero así como había llegado se había ido, Jimin conocía esa sensación, pero era tan extraño que llegó a dudarlo.

Su celo no llegaría hasta dentro de un mes, no era posible, jamás se le había adelantado.

Acarició su plano abdomen y decidió dejarlo pasar, quizá no sea nada importante.

Al pasar los minutos supo que ya había pasado demasiado tiempo, que no podía seguir escondido dentro de ese reducido cuarto, por eso con todo el pesar del mundo se levantó a regañadientes y se terminó de asear.

Justo cuando iba saliendo la puerta de la habitación fue tocada, camino siendo tapado por una bata suave y blanca, la abrió y vio a Irene la cual le sonreía amablemente  como solía hacerlo todos los días, lo que llamó su atención fue la no tan pequeña caja que traía en sus manos.

─ Buenos días joven Park, espero se encuentre bien, sus padres me han pedido que le traiga esto, es un conjunto de ropa el cual exigen sea usado este día ─

El omega lo tomó y camino a su cama para abrir la caja, no se mostraba nada emocionado, sus expresiones eran aburridas.

─ Sus padres también piden que baje rápido, el desayuno ya está listo y su prometido lo espera en el comedor ─ soltó la chica muy curiosa de ver la ropa dentro de esa caja.

Pero sus manos se detuvieron al momento de escuchar la palabra prometido, sus movimientos quedaron congelados y su mente quedó en blanco.

Prometido… vampiro… Yoongi, no había sido un sueño.

─ ¿Te refieres a Y-Yoongi? ─ preguntó aún sin podérselo creer, lo que tampoco podía creer era la velocidad en la que su corazón latía y la felicidad que sin poder explicar se instaló en su pecho.

─ Pues no creo que sus padres lo hayan comprometido con  alguien más ─ respondió la chica un tanto divertida.

─ Ande, póngase bonito y deslumbre a ese hombre que se que le mueve el piso ─ se burló, provocando un sonrojo en las rellenas mejillas del pelirrojo.

─ ¡Ya! ─ se quejó avergonzado, tapando su rostro para que su bochorno no se viera, abrió un poco sus deditos y dejó ver sus ojos, los cuales captaron el bonito conjunto de ropa que aún no sacaba de la caja.

─ Solo para que lo sepa, sus padres compraron el traje pero fue el joven Min quien lo escogió ─ agregó la omega.

Eso sorprendió al omega quien la miró con ojos completamente abiertos, la curiosidad lo golpeo y sus manos se movieron solas, sacó por fin el traje y sus ojos se iluminaron cuando lo vieron, era algo totalmente diferente a lo que recibía de sus padres, era sencillo pero sin dejar de ser elegante.

Una camisa blanca con encajes tipo floral en la parte del cuello, mangas largas pero cuando llegaba a la altura del codo tomaba un estilo acampanado y suelto, unos pantalones color beige estos eran lisos pero de tela suave y fresca.

─ Wow ─ irene había quedado fascinada ─ Creo que ese traje fue hecho especialmente para usted ─

─ Me lo pondré ahorita ─ dijo emocionado.

Irene comprendió que tenía que salir y darle privacidad ─ No tarde ─ dicho esto la omega salió dejándolo solo, Jimin no perdió el tiempo y se vistió bastante rápido, corrió al espejo y le gusto lo que vió, su níveo cuello quedaba al descubierto pero no se sentía incómodo.

Terminó de secar su cabello y lo peinó con cuidado, estaba tan ansioso por bajar que ni siquiera se acordó de ponerse maquillaje, pero su rostro al natural era otro nivel.





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22/05/21.

✔Sweet blood (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora