➷ Capítulo 8 ➷

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Yoongi fue mandado a llamar por el señor Park unas horas antes de la boda, se sorprende porque no esperaba que este solicitara su presencia en estos momentos, pero aún así decide hacer caso y algo apurado sale de la habitación que se le fue concedida temporalmente.

Camina por el amplio pasillo distrayéndose con los cuadros que se encuentran colgando de la pared color vino, cómo no hacerlo si en cada cuadro hay una foto de Jimin.

Desde que era un niño hasta su adolescencia, una hermosa línea de tiempo donde puede conocer a un Jimin completamente diferente, con las mejillas más rellenas y mirada aniñada, jugando en el jardín, siendo cargado por su padre, en sus clases de danza, vistiendo diferentes prendas extravagantes, hay una gran diversidad de imágenes de él, quizá mande hacer unas cuantas copias, nada le gustaría más que tener un retrato de un Jimin siendo aún un cachorro en su despacho.

Por cierto ya extraña su hogar, extraña a sus hermanos, a sus cuñados y sobrinos, Jimin de seguro los adorara, igual ellos amaran al pelirrojo.

Llega hasta el despacho del alfa, toca dos veces esperando la aprobación de este para ingresar, segundos después escucha el "adelante" Que le da el permiso que deseaba escuchar.

Abre la puerta y lo ve ahí sentado en su silla, hay una tetera con té humeante, lo cual ignora, pues quiere acabar con esto lo más rápido posible.

─ Toma asiento por favor ─ dice el alfa apuntando la silla del otro extremo del escritorio, Yoongi hace lo que le pide, para luego solo mirarlo con expresión neutra.

─ ¿Para qué me has llamado? Ve de un solo al punto ─ pide sin muchas ganas de estar ahí, quiere terminar de arreglarse. Ya los invitados están comenzando a llegar e incorporándose en sus respectivas mesas, lo que menos quería Yoongi es atrasarse por estar aquí perdiendo el tiempo.

─ Veo que tienes prisa, por eso seré breve, yo también tengo el tiempo contado, no todos los días se casa tu único hijo ¿no? ─ espeto sirviendo el té en dos tazas blancas ─ pero hay que hacerlo a mi modo, platiquemos mientras tomamos el té, como suegro y nuero discutiendo el futuro de nuestro bebé ─ dice y Yoongi siente esas palabras tan desagradables.

─ Jimin es el único que decidirá su futuro, ni usted ni yo tenemos ese derecho ─ contradijo sus palabras, manteniendo una expresión fría pero serena.

─ Oh, perdón si no me explique bien ─ fingió torpeza ─ hablemos sobre el futuro de Jimin y lo que mejor le conviene, estoy seguro que eso te interesa ─ Yoongi entrecerró los ojos, ese hombre era calculador, sus ojos hipnotizaban y sabía perfectamente cómo envolver a las personas, lastima que con Yoongi se equivocó.

─ Me interesa la felicidad de su hijo, por eso apoyaré cada una de sus decisiones ─ no caería en su juego.

Notó como el alfa le acercaba el té deslizándolo sobre el escritorio, hasta dejarlo a su alcance.

─ Hagamos un trato Yoongi, sé que a ambos les conviene lo que te diré a continuación ─ el señor Park llevó su taza de té a sus labios para beber de ella, Yoongi aún no tocaba la suya.

─ Hable de una vez ─ se dejó caer sobre la silla recargando toda su espalda sobre esta.

─ Casense, pero no se vayan, vivan aquí los dos ─ dijo lo que deseaba, no quería que se llevará a Jimin, no quería que alejara a su bebé de su lado, no su mayor tesoro.

Yoongi soltó un suspiro cansado, ya había hablado sobre esto, y su respuesta seguía siendo la misma, el regresaría a su hogar y con él se llevaría a Jimin, su lugar estaba con él, sería su omega, ¿porque no lo entendía? No quería ser grosero, pero de verdad esta conversación no tenía sentido.

✔Sweet blood (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora