➷Capítulo 10➷

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Irene no sabe qué más hacer con un muy depresivo Jimin, intenta hablarle y llamar su atención pero siempre termina siendo ignorada.

Y es que tampoco puede acercarse mucho, pues después de haber recibido aquella horrible noticia donde se entero que Min Yoongi lo había dejado plantado el día de la boda, el pequeño omega se había armado un nido en su propia cama y se había hecho un pequeño ovillo envuelto en todas esas sábanas, ahora por más que le hablaba Jimin se rehusaba a salir de su escondite.

El señor Park se había inventado un discurso y les había dicho a todos los invitados exactamente lo que su esposa le había dicho a Jimin.

Que Yoongi lo había considerado, que había dicho que Jimin no estaba a su nivel, por eso había abandonado a su hijo minutos antes de la boda.

Está de más decir que se hizo el mártir y fingió ser el padre dolido que siente el sufrimiento de su hijo, hipócrita de su parte porque habían sido ellos quienes habían arrastrado a su propio hijo a aquel sufrimiento, todo para su propio beneficio.

─ Jimin… joven Jimin por favor, coma algo, ha pasado casi 24 horas sin probar nada ─ habló la omega verdaderamente preocupada por el pelirrojo, ni siquiera su propia madre había estado tan al pendiente del omega como lo había estado Irene.

Pero el nombrado hacía oídos sordos, haciéndose más bolita y queriendo desaparecer entre tanta sabana, en realidad es que Jimin no tenía ánimos de hacer nada, sus ojos estaban hinchados por las lágrimas, su cabeza dolía por el intenso llanto, pues había pasado toda la noche llorando, negándose a creer que Yoongi lo había abandonado.

Su lobo había caído en depresión, se sentía traicionado, lo había ilusionado para después dejarlo olvidado como un juguete viejo.

Irene sabía que no podía acercarse a más de un metro, si lo hacía puede que el estado de Jimin solo empeore debido a su nido.

Pero es que le duele verlo tan vulnerable y quebrado, ella quisiera poder hacer algo por él, quisiera regresar esa sonrisa que apenas ayer tenía.

Suspirando se rinde, decide que por el momento no podía seguir insistiendo, de todos modos deja la charola de comida sobre la mesa.

─ Por si gusta comer algo le dejó la comida a su alcance, por favor hágalo ─ esto último es una súplica ─ cualquier cosa sabe que estoy a sus órdenes… como dama y como amiga ─ finalizó. Dicho esto último camino hacia la puerta para salir sin hacer mucho ruido.

Jimin sollozo al estar seguro que de nuevo se encontraba solo, su carita era la clara muestra de lo mal que estaba ese color rosa en sus mejillas que siempre lo caracterizó ahora ya no estaba, su rostro estaba rojo pero por el llanto de horas, sus ojos irritados y su cabello revuelto, aparte que no se dio cuenta en qué momento lastimó su labio, haciéndolo sangrar levemente.



[•••]


La noche había caído y con ella el plan del señor Park se estaba llevando a cabo.

─ Camina Min, ya casi llegamos ─ el vampiro se encontraba amordazado de ambas manos hacia adelante, sus ojos estaban vendados con una cinta negra, sus pies descalzos caminaban por un lugar rocoso mientras que los empujones del señor Park lo hacían dirigirse hacia un lugar el cual desconocía.

Podía sentir los efectos de la verbena aún en su sistema, después de haber puesto dicha planta en aquel té el alfa lo había encerrado en una habitación oscura y subterránea, donde había varios cráneos y moho.

Su cuerpo seguía débil, sobre todo porque Park lo había torturado con esta planta para tenerlo casi inconsciente y sin posibilidades de escapar, conocía muy bien el punto débil de un vampiro y lo había estado usando en su contra todo este tiempo. Más no sabe lo que le espera.

✔Sweet blood (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora