Golondrinas Azules

Soles

Desperté un tanto desorientado al no encontrarme en mi ya conocida habitación y de inmediato me levanté comenzando a buscar en qué lugar había pasado la noche. Mala idea pues en cuanto lo hice fuerte un mareo azotó con fuerza mi adolorida cabeza.

—Despertaste— una vocecita chillona hablo desde el marco de la puerta siendo su cuerpo iluminado por los únicos rayos de sol que se lograban colar de entre las cortinas.
—¿Dónde estoy?— le pregunté a la persona que hablo anteriormente.
—En mi casa, ¿Recuerdas lo de ayer?—
—No, ¿Dónde estoy?— estaba empezando a creer que había ido a beber anoche y entonces paso lo esperado. Me acosté con alguien sin saber quién era.
—Te repito que en mi casa, y ayer tuviste una crisis de pánico en el restaurante al que fuimos a comer o al menos eso fue lo que me dijo Google cuando lo investigué—
Restaurante, casa, comida, ¿De que mierda hablaba?
—¿Estás bien Harry?— el pequeño cuerpo comenzó a acercarse hasta mi y por fin pude mirarlo. Louis. —¿Cómo te sientes?— coloco una mano en mi frente y pude ver sus enormes ojos azules tan cerca que por un momento pude oír el mar y sentir la brisa chocando contra mi cara, el sol golpeando delicadamente mi piel y una paz enorme instalandose en mi pecho que por un momento quise dormir por un largo tiempo.
—E-estoy bien Louis— su mano descendió lentamente hasta mi mejilla y la mantuvo ahí por un momento, casi instintivamente incline mi cabeza hacia su tacto.
—Me asuste mucho ayer no sabía que hacer y tú estabas realmente mal, ¿Ya te había pasado antes?—
—No que yo lo recuerde—
—Umh— el ambiente se torno de pronto tenso, nos dimos cuenta de que estábamos repentinamente muy juntos y de inmediato nos alejamos a una distancia adecuada.
—Yo... Lamento hacerte pasar por eso— mis ojos se empezaron a aguar y casi como si fuera una película las imágenes empezaron a llegar a mi mente. —Realmente n-no se que f-fue lo que me p-paso y-y...—
—Shhh tranquilo a mi no me importa lo que haya pasado solo me interesaba que tú te pusieras mejor— me sonrió con cariño y comprensión.

Después de eso no me preguntó nada más y se dedicó a prepararme un desayuno aunque yo le dije que no era necesario e iría a mi casa pero él solo se encapricho aún más en querer prepararme el desayuno.

—Me debes una comida Styles— me señaló con su dedo antes de bajar de su auto.
—En todo caso sería un almuerzo— sonreí engreído.
—Lo que sea pero me lo debes— se encogió de hombros y le dió un sobre.
—¿Qué es?— pregunté confundido mirando las letras detalladas y finas con un colo oro.
—¿Recuerdas que te mencioné que mis jefes quieren que supervices los restaurante?— asentí rápidamente en aprobación. —Bueno pues en un boleto para que vayas a visitar el restaurante la semana próxima— me sonrió mostrando unas arrugüitas al costado de sus ojos.
—¿La semana próxima? Es algo pronto... Pero intentaré mover mis tiempos—
—Nos vemos Louis—
—Adiós chico lindo— dijo antes de que yo cerrará la puerta y arranco.

Tal vez yo era muy ingenuo, o tal vez era la falta de amor propio que tenía, o solo mi tonta y distorsionada mente pero definitivamente una parte de mi se sintió halagada al oír el tan pequeño pero maravilloso comentario.
Mi corazón sintiéndose con la fuerza de diez mil soles y abrazando con sus fuertes llamas un sentimiento inexplicable y arrasando con los remolinos que se formaban en mi pecho llevándose todo tipo de nubes obscuras y tormentas incontrolables quedándose el insistente calor pegado a mi pecho.

hoy no tengo nada que decir solo estoy muy triste y enojada con ganas de mandar todo a la mierda pero una vez más no lo haré.
feliz mes del orgullo y estén pendientes en mi perfil fans pq subiré una historia en honor a el mes.
Ily<3

Lengüitas de gato.