Un corazón roto (parte 2)

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—Louis Tomlinson— dijo con una enorme sonrisa. —Vengo en representación del restaurante Ella
—Un placer conocerle— conteste tomando asiento al frente de él.
—Por favor no me hables de usted, siento que soy un señor— me sonrió y volvió a tomar asiento.
—Bueno siendo así, Louis es un placer conocerte— junte y mis manos y le sonreí lo mejor que pude.
—Bien pues comencemos entonces—

—... cómo te decía, hay muchos puntos que se tienen que ver y acotar de acuerdo a lo planeado con el restaurante— termine de explicar finalizando así también mi pequeño pero rico almuerzo.
—Entiendo— solo asintió y continuo luchando con el corte que ordeno momentos atrás.
Me límite a asentir y esperar a que él añadiese algo más pero él solo luchaba por cortar el gran trozo de carne que tenía sobre el plato.
Lo siguiente que hizo por poco me hace estallar en una carcajada porque su empeño fue tanto al querer cortarlo que se escuchó un leve "crack" dándonos a entender que el plato se había roto.

Merda— dijo a penas un leve susurro que alcance a escuchar y luego me miró. —Vamos si quieres reírte de mi hazlo, sé que fue divertido y estúpido de mi parte— comenzó a reírse y cuando detuvo su ataque llamo al mesero para pedir un nuevo plato. El mesero al igual que yo tuvo que callar una enorme carcajada pero al final le trajo el plato.

—Bien Louis tienes que hacerlo con fuerza pero cuidadosamente— se decía a si mismo mientras veía el corte como un enorme reto.
—Oye...— no estaba seguro de lo que iba a hacer pero no quería que el mesero viera otro plato roto, definitivamente no. —Te puedo ayudar con eso sí quieres— señalé el nuevo plato que tenía frente a él.
—¿Harías eso por mí?— pregunto un tanto tímido y con sus mejillas coloreando se de un leve carmesí, le respondí con un asentimiento. —Bien— acerco el plato hacía mi lugar con un leve movimiento, casi imperceptible.
Comencé a cortar la carne mientras el miraba a otros lados, hasta que finalmente hablo.

—Entonces, ¿Alguien tiene que ir hasta Ella?— pregunto al fin algo acerca de mi trabajo.
—Si, alguien de mi equipo irá a averiguar todo lo que necesito para comenzar a trabajar— explique rápidamente mientras terminaba de cortar la carne y le pasaba el plato a Louis.
—Gracias— hizo una pequeña seña y comenzó a comer. —¿No vas a pedir algo más?—
—No gracias, no tengo mucho apetito en realidad— tome un trago del jugo que ordene y le sonreí.
—De acuerdo—

El resto del almuerzo arreglamos un poco más los encuentros que tendríamos, los encuentros de mi personal con el restaurante y demás detalles para así finalmente despedirnos.

—Fue un placer compartir esta deliciosa comida contigo Styles— se levantó y tomo mi mano para despedirse.
—El placer fue mío Louis—
—Nos veremos pronto— finalmente salió del restaurante.

Cuando finalizó la pequeña reunión que tuve con el joven Tomlinson me dirigía a recoger a Jhon pero al notar la hora me dí cuenta que aún faltaba media hora así que me dispuse a dar algunas vueltas en los locales que tenía cerca y así poder comprarle algo a mamá después de todo lo que ha hecho por mi.

Cuando finalice las compras me dispuse a ir hacia mi automóvil y dirigirme con Jhon.
Al cabo de 15 minutos llegué al colegio de Jhon y solo tuve que esperar un poco para que el subiera a la camioneta.

—Oye quiero conservar mi puerta si no te molesta— le dije en modo de broma y el solo me miró de mal modo justo como en la mañana.
—¿Todo está bien?— la escena que ví cuando me miro me rompió por completo. Jhon tenía los ojos llenos de lágrimas, la nariz enormemente roja y las mejillas sonrosadas por el llanto que estaba reteniendo y que no tardaría en salir y provocar todo un huracán en el rostro de mi hermano.

—¿Qué es lo que pasa cariño?— desabroché el cinturón y me acerque a él tanto como me lo permitió.
—Q-quiero un helado— me dijo sin mirarme.
—Bien te llevaré por un helado—

El recorrido hacia la heladería fue silencioso escuchándose de vez en cuando leves sollozos de él pequeño Jhon.
Cuando llegamos el entro primero a la tienda y yo solo le seguí.
—Que tal buenas tardes— saludamos a la chica que atendía.
—Quiero uno de pistache por favor— volteo a verme indicándome que era mi turnos de ordenar.
—Uno de fresa para mí—
Cuando nos entregaron los helados salimos de la tienda o bueno Jhon lo hizo y lo seguí de nuevo.

Empezamos a dar un pequeño recorrido por las calles y solo espere a que él hablara.
—Hoy paso algo— el Jhon que me hablaba justo ahora era uno totalmente diferente al de hace un rato e incluso uno al que no estaba acostumbrado a ver.
—Tengo— rió amargamente y se corrigió. —Tenía una novia y hoy al llegar al colegio la ví—
—¿Y que hay de malo con ella?—
—Que ella estaba con mi mejor amigo— desvío la mirada de dónde yo estaba y comió de su helado.
—Ella le dijo algo como "nunca sospechará de esto"— hizo una voz aguda al decir lo último.
—Lo cierto es que no supe cómo enfrentar eso por más que lo pienso e intento poner en orden mis ideas... no puedo y-y n-no se, no...— sus pequeños ojos comenzaron a cristalizarse otra vez.
—Jhonny, primero tienes que tranquilizarte porque no puedes enfrentar un engaño en el estado en el que estás— intenté hacer que se calmara un poco.
—Llegaremos a casa, te darás una ducha y mañana podrás hablar con ella y tú amigo—
—¿C-cómo se supone que haga eso?— a estás alturas Jhon y helado eran uno mismo ya que lo apretó de modo que él como se rompió.
—Jhonny, es muy incierto que yo te diga eso porque no sé con exactitud cómo puedes arreglarlo y creo que tú sabes eso mejor que nadie— solté una pequeña risilla —Lo único que te puedo decir es que sabrás cómo enfrentar lo y es que él corazón o la mente te dice con exactitud que es lo que debes hacer, lo sientes—
Ahora Jhon es quien rió como si lo acababa de escuchar fuera lo más estúpido que había dicho.
—Lo único que siento que me grita mi corazón es que está mal, todo esto está mal y sabes no puedo.... no sé cómo sacar esto—
—Cielo nunca estaremos a salvó de nada—
—Ni de un corazón roto

Eyyyyyy, el capítulo anterior estuvo muy corto porque está es la continuación y actualizo así porque el lunes entro a la escuela y no sé hasta cuándo tendré oportunidad de hacerlo otra vez así que pues aquí lo tienen.

Les gustaron los capítulos? Espero que si porque a mí me encantaron.

Oigan ya estamos en semáforo naranja quemoción, en fin sigan cuidando de ustedes y sus familias.

Nos leeremos pronto.

Lengüitas de gato.


Golondrinas AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora