Somebody to love | JaeYong. [Adaptacion]

Epílogo.

La próxima vez que Jaehyun volvió a saber de Taeyong, fue en julio de 1967. Estaba en una foto en la portada del periódico.

El título del artículo; Orgullo gay.

El 27 de julio de 1967 se aprobó un proyecto de ley que despenalizaba la homosexualidad en Inglaterra.

La imagen del periódico era de cientos y cientos de hombres y mujeres en las calles, sosteniendo pancartas, abrazándose unos a otros, sosteniendo banderas. Y en la parte delantera, estaba Taeyong con un vestido, con el pelo todo peinado y su maquillaje hecho, sosteniendo un cartel en alto que decía Igualdad para todos.

Jaehyun jamás pensó que podría haber estado más orgulloso.

Pero Taeyong se encontró con Jaehyun una vez más, 30 años después.

Era 1997. Taeyong estaba de pie en el exterior de un parque, con los ojos muy abiertos mientras miraba hacia adelante. Tenía las manos a los costados y respiraba con dificultad. No debería haber venido, pero lo hizo porque recibió una carta escrita a mano pidiéndole que lo hiciera.

Taeyong entró en el parque, tanteando con las manos, vestido con un abrigo largo negro, el cielo oscuro, a punto de llover. Vio a un grupo de personas de pie en el medio y se acercó lentamente, vacilante, con los pies pisando suavemente el césped.

No había pensado en él durante 30 años.

Taeyong reconoció a una mujer de cabello negro a un lado, con arrugas en el rostro y aun luciendo tan joven para su edad; Yeeun. Taeyong respiró hondo antes de caminar hacia ella. Parecía estar bien, solo mirando hacia adelante.

—¿Yeeun? —Susurró Taeyong y Yeeun lo miró—. S-soy Taeyong. Lee Taeyong.

—Oh, lo sé —Dijo Yeeun débilmente—. Taeyong, Dios mío, ¿cómo has estado? —Preguntó con la voz tensa, las palabras apenas salían.

—E-estoy bien, pero- pero ¿cómo estás tú? —Taeyong preguntó rápidamente, tomando sus manos entre las suyas. Yeeun no dejó de mirar hacia adelante, sin dar una respuesta.

Taeyong también miró hacia donde ella miraba.

Había un ataúd negro en el suelo, con un ramo de flores en medio. Taeyong se quedó sin aliento por un segundo.

—Me llamó una noche antes, ¿sabes? —Yeeun susurró, sonando cansada—. F-fue tan confuso, no había sabido nada de él en diez años desde que nos divorciamos. Él solo me llamó y me preguntó cómo estaba, y luego me dijo...—Yeeun tomó su mano con fuerza, y Taeyong solo miró hacia abajo—. Me dijo que todavía me amaba.

—Lo siento mucho.

—Eso no es todo —Dijo Yeeun en un susurro—. Dijo que no podría hacerlo él mismo, pero me pidió que te diera una carta que te escribió hace 30 años —Dijo Yeeun, con una lágrima rodando por su mejilla—. Dijo- dijo que lo escribió p-para ti cuando todavía estaban juntos y él- él todavía quería decir todas esas palabras. Quería que lo tuvieras, Taeyong.