𝓔𝓵 𝓭𝓲𝓪𝓻𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓛𝓪𝓭𝔂 𝓕𝓸𝔁 ~ 𝓜𝓾𝓳𝓮𝓻 𝓔𝓻𝓸𝓽𝓲𝓬𝓪 ~

𝓓𝓲𝓪𝓻𝓲𝓸 𝓭𝓮 𝓛𝓪𝓭𝔂 𝓕𝓸𝔁 ~ 𝓟𝓪𝓰 6 ~

-Aún duermen, están algo cansadas. Después de cenar cayeron profundamente dormidas

Una mujer de unos 26~28 años estaba parada detrás de mí, lo primero reconocible ante mi fue la llave que caía entre sus pechos, era la hermana superiora. Una chica "bastante recatada" si la veías fuera de su habitación, y lejos de su "novia", o de mis pechos.

-Entiendo... Esto...

Me levanté con la mirada algo baja mientras reía levemente

-¿Puedo pedir que guardes el secreto de cómo me viste?

Mire hacia los lados, no había nadie, y me acerque hacia adelante para susurrar

-El padre me castigaría de enterarse de esto

-Esta bien, no diré nada. Pero no olvides hermana.

Junto sus manos

-Los ojos de dios todo lo ven.

Tuve que aguantar para no reírme, ¿Por qué no decía eso cada noche cuando se abría de piernas para Lia?

-Dios me perdone hermana, solo quiero una cosa en esta vida y el padre máximo sabe cuál es

Dije juntando las manos como está para luego de cruzarlas bajo mis pechos sonreírle

-Todo a su debido tiempo hermana, todo a su debido tiempo.

Y como era de esperarse en ella, su mirada se poso en mis pechos. Rode los ojos a la derecha y comencé a caminar hasta por su lado

-Mejor voy a vestirme.... Hoy es día de misa así que. Ouh, cierto, Hermana superiora, ¿Puedo preguntarle algo?

Solté mis pechos haciendo así que estos rebotaran, me encantaba provocar a las personas

-¿Uhm?. ¿S-si?.

Su vista que se había ido hacia tus pechos se dirigió de vuelta a tus ojos

-¿Alguna vez se ha perdido, emh, ropa interior?

Que yo recuerde... desde hace un tiempo para acá... a la única que se le pierde ropa interior es a mi

-Claro que no. ¿Porque lo preguntas?.

Dijo ingenua, aunque tan ingenua no era.

-No por nada, solo no encuentro algo... Pero creo que he sido un poco descuidada, ya buscaré más tarde, ahora voy a arreglarme, hoy me corresponde preparar el desayuno, suerte que aún es temprano

-No ha dormido. ¿Verdad?.

-no, no he podido

Force una sonrisa mientras miraba al suelo

-Aveces las envidio.... Son tan felices y pueden ser tan... normales

-Todos somos normales querida hermana, no olvides que fuimos creado a imagen y semejanza del señor.

-No se en que semejanza me pinto a mi. Debe ser en el de su miem.... Ejem....

mire a la hermana superiora

-Lo siento, ya me voy, nos vemos dentro de un rato

Decía caminando de espaldas alejándome de ella

-Trate de descansar y no se esfuerce querida hermana, nos vemos más tarde.

Me retire hacía mis aposentos, ahí me arregle con calma y sentí lo inevitable, no tenía sueño. Otra vez mi deseo desapareció. Incluso la hermana superiora tenía su falda mojada. Cuanto la envidio. Estaba inmersa en mis pensamientos mientras me dirigía a la cocina, comencé a tararear y en el proceso a preparar el desayuno, el ambiente estaba tan tranquilo, olvidaba que los días de misa las chicas no se levantaban haciendo guarradas, y la noche anterior se acostaban temprano