One-Shots Multifandom

🔸 Kol Mikaelson 1/2

Titulo:
Primer paso

- Buenos días - Entre a la cocina con un aire alegre, me acerque al rubio que estaba en la barra para pellizcar su mejilla - ¿Como va tu día cuñadito?

- Hace unos segundos yo era feliz - Klaus se alejó de mi y puso una sonrisa falsa hablando con dramatismo - Ahora desde que escuche tu voz estoy considerando seriamente recrear de nuevo las estacas de roble blanco y clavar todas en mi pecho una por una, para aliviar la agonía de escuchar tu voz - Niklaus hizo la parodia de enterrarse estacas en su pecho - Si no fuera porqué tengo a Hope en mi vida tal vez me mataría - De repente sus ojos brillaron con diversión maliciosa - o tal vez te mate a tí.

- Oh Niklaus - Elijah apareció en el marco de la cocina junto con Rebekah - ¿No es acaso muy temprano para pensar en el suicidio o en el asesinato?

- No cuando ella...- Klaus me señalo acusadora mente - ...Anda por ahí cantándole a los animales, celebrando la vida y dando saltos de alegría por la casa a las ocho de la mañana.

- Oh eres un aguafiestas - Le saque la lengua mientras me dirigía a la puerta de la cocina ya con una taza de leche y la bolsa del cereal en la mano contraria - No es mi culpa que tú seas infeliz, además se agradecido, yo te reviví a tí y a toda tu familia.

Niklaus rodó los ojos con burla no sin antes mostrarme una pequeñita sonrisa de agradecimiento, que no reflejaba para nada la gratitud que él verdaderamente tenía hacia mí y ambos lo sabíamos. Lo cierto era que yo también me sentía agradecida por lograr traer a la famila original devuelta, gracias a eso conocí al amor de mi vida. Aún podía recordar con claridad la cadena de eventos que se desarrolló para que yo llegara aquí. Uno de los recuerdos más vivos que tengo es la aparición de Hope, en medio del bosque una madrugada lluviosa mientras yo buscaba a mi hermano, recuerdo la forma en que sus ojos se llenaron de lágrimas y se acercó a mí, arrodillándose y suplicando que le diera mi ayuda. Su dolor, la desesperación que emanaba de ella es algo que siempre me persigue, incluso ahora.

- Un dolar por tus pensamientos - Me gire a mirar a Luke, uno de los muchos vampiros al servicio de los Mikaelson - Si la oferta no te parece tentadora te doy 10 dólares por ellos, es mi última oferta.

- Lo siento, no es suficiente, todo lo que yo pienso vale más de 50 dólares - Él rodo los ojos y susurro algo que sonó como "demasiado costosos" y yo le saque la lengua - Nada bueno en esta vida es gratis.

- Ya lo noté - Luke se sentó a mi lado y paso su brazo por mis hombros - ¿Quieres que hagamos algo hoy? - su mirada estaba llena de ilusiones y supe porqué cuando siguió hablando - Va a salir esta nueva película en el cine y yo...

- Y tú quitarás tu brazo de mi novia - Ambos nos giramos al ver a Kol frente a nosotros - Yo que tú lo haría ahora mismo, partiendo de la idea de querer conservarlo.

- ¿Qué tal si no quiero conservarlo? - Luke apretó más su brazo alrededor de mis hombros, él y yo a penas nos hablábamos pero Luke era alguien que se pasaba con la confianza - Se está muy cómodo aquí.

- Luke... - Dije su nombre con reproche, él y Kol no se llevaban bien, mire a mi novio - No le des importancia Kol, él...

- No importa cariño - Kol levantó a Luke del sofá con un simple tirón de su camisa - Yo me encargo.

Y antes de que pudiera decir algo Kol se llevó a Luke a rastras con su fuerza y velocidad sobrenatural, eso me preocupaba porqué pude ver el enojo en la mirada de Kol y mi novio no era para nada bueno manejando su ira.

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Caminaba por el cementerio de Nueva Orleans, según el hechizo de localización de Freya, Kol estaba aquí, suspiré y cuando salí a una esquina la imagen que me recibió me hizo temblar primero en preocupación y luego miedo, ahí estaba Kol, con un corazón en su mano, cubierto con un poco de sangre en el cuello de su camisa y a su lado el cuerpo de Luke. El sacudió la mano que estaba llena de sangre y contenía el corazón a modo de saludo.