One-Shots Multifandom

🔸Damon Salvatore

Universo:
The vampires diaries

Titulo:
me buscas por parecerme a ella

- No Stefan, está bien - apreté el teléfono con fuerza - nada relevante, sí - suspiré mientras escuchaba a Stefan dar un discurso sobre la seguridad de Elena - ten por seguro que si algún vampiro original, psicópata, rubio y sexy aparece por mi casa serás el primero en saberlo, aunque puede que intente acostarme con él primero, así que adiós.

Colgué el teléfono sin dejar hablar a Stefan, desdé que Niklaus se había vuelto una amenaza real para la castaña él se había vuelto un poco psicótico con su protección y decía que Niklaus Mikaelson llegaría primero a mí por mi parentesco sanguíneo con Elena, pero claro toda la protección era para ella, mejor que me mate a mi antes de que le toque un cabello a la mascota Salvatore, bufe frustrada y me dirigí a la cocina a donde había dejado mi chocolate caliente.

- ¿Qué diablos...?- la taza estaba vacía en la encimera - ¿me lo tome antes de atender la llamada? Genial me estoy volviendo loca

- puede que antes no - Damon apareció delante de mí al otro lado de la encimera - pero si empiezas a hablar sola, puede que si

- Salvatore - solté su apellido con recriminación - tú te tomaste mi chocolate

- debo admitir que soy más fan del café o el whisky - lo mire con rabia - o ambos, quizás me puedas preparar alguno de esos o mejor aún...- Damon ahora me abrazaba por la cintura y su respiración rozaba mi cuello - podemos repetir el menú de anoche, tú, yo, sexo y un poco de tu sangre

- no, no gracias - me di la vuelta y puse mis manos en su pecho para alejarlo, no funciono - anoche estábamos borrachos....

- yo no lo estaba - Damon me acorralo más - y estoy seguro que tu dejaste de estarlo cuando nos besamos en el bar y metí mi mano en...

- oh dios, no lo digas en voz alta - pase por debajo de sus brazos y corrí al baño, abrí el grifo, me eche un poco de agua fría en la cara y mire mi reflejo - soy una estúpida

- me puedes explicar que te pasa ahora - Damon estaba recostado en el marco de la puerta - anoche no parecías tan asqueada al clavar tus uñas en mi espalda

- cállate un momento Damon - este no respondió y solté un suspiro, me mire al espejo y como me había pasado muchas veces no me gusto lo que vi en el reflejo - ¿te recuerdo a Elena?

- bueno, muy poco, creo que lo más parecido que tienen es el color de cabello - volví a mirar al espejo y aparte la vista rápidamente, sentí la mano de Damon en mi hombro - ¿Qué diablos te pasa ahora? - coloco su mano en mi mejilla - jamás te había visto llorar

- ¿Sabés? Me pregunto porqué Stefan y tú vienen a mi cuando Elena los manda al diablo - me di la vuelta, tenía a Damon demasiado cerca, más de lo que me gustaba, porque me hacía sentir débil - Stefan me busca cada que Elena lo batea por tí o alguna razón estúpida - limpié las lágrimas sin éxito, odiaba llorar me hacía sentir débil - y tú me buscaste anoche porque ella te restregó en la cara que amaba a Stefan y no a tí, y no intentes negarlo, ella me lo conto todo hoy en el desayuno - Damon me miraba con una expresión que no lograba entender - me pregunto si los Salvatore tienen algún tipo de obsesión tan morbosa con Elena que recurren a los más parecido a ella que encuentran y eso soy yo, su prima - Damon parecía dolido - y lo peor de todo es que soy tan patética que cedo ante ustedes.

- ¿Eso es lo que piensas? - Damon enterró su cara en mi cuello y me paralice al instante - porqué no lo pensé, con todas tus inseguridades - intente obligarme a golpearlo por su comentario y ha alejarlo de mí, pero los besos que dejaba en mi cuello no me dejaban reaccionar - puede que al principio te viera como una diversión, una chica para entretenerme - la furia me invadió y antes de que pudiera alejarlo él volvió a hablar - pero luego te resistías y me prohibí a mí mismo usar la compulsión en ti, así que puse un poco de verbena en tu café, una sola vez, para resistir la tentación, así que no digas que te busco por tu parecido sanguíneo con Elena - ahora me miraba a los ojos - porque eres más que tu ADN o sangre - me beso y no me resistí para nada- eres linda, testaruda, siempre quieres tener la razón, una mala mentirosa, tierna y...- Damon se acercó a mi oído y mordió el lóbulo de mi oreja antes de susurra sus siguientes palabras- te ves tan sexy gimiendo debajo de mí, quizás debamos hacer eso ahora, porque no creas que no escuche cuando decías que te querías acostar con Niklaus Mikaelson

- bueno en mi defensa, podrá estar loco, pero es sexy - ahora yo bese su cuello - pero no es tú

Damon me llevo a la cama e intenté controlar mi sonrojo, estaba actuando de una manera muy estúpida, pero era porque lo quería y no quería volverme a sentír usada como me sentí con Stefan, pero Damon no era su hermano, como yo no era Elena.