Título:
Ser descarado y... Honesto
Astrid miró por la ventana del carruaje, su madre arreglaba a las gemelas, esperando que tuvieran el aspecto perfecto al bajar del carruaje, se rumorea que un duque de Irlanda estaría en el día de campo de la reina hoy, y Lady Whispersen esperaba que una de sus hijas favoritas lo atrapará, Astrid acaricio el gato blanco en su regazo sin decir nada, no hablaba realmente con su madre desde aquella cena en donde le habia ordenado alejarse del Vizconde Bridgerton y dedicar su atención y tiempo a Lord Belsksher.
— ¿No podías dejar esa cosa peluda en casa? — Liria, una de las gemelas le dedicó una mala mirada — Llenaras mi vestido con pelos de ese asqueroso animal.
— Tomy ni siquiera está cerca de tí — Astrid rodo los ojos y abrazo un poco más al gato cerca de ella.
— Pues estás llenando el carruaje con el feo olor de ese animal — Miriam su otra hermana arrugó la nariz —¡Ni siquiera bañas a esa cosa!
— Los gatos no se bañan tonta — Astrid la miro por fin, dedicando malas miradas a sus hermanas pequeñas — Ellos los hacen por si solos, yo solo me encargo de mantener más su higiene y Marlene...
— ¡No le respondas así a tus hermanas! — Petunia Whispersen reprendió a su hija mayor con una mala mirada — Una palabra más y echaré al estúpido animal a la...
— Ella se queda con el gato — Astrid miró a su padre, William Whispersen, quien no le dedicó ni una sola mirada a su esposa o hijas — Tomy fue un regalo del Vizconde Bridgerton para Astrid y no escucharé una palabra y queja más sobre el gato de mi hija, ¿He sido claro con ustedes tres?.
Astrid miró a su padre, Lord Whispersen, con sorpresa, su padre nunca se metía en la forma en que su madre la criaba a ella y sus hermanas, siempre demasiado distraído y triste como para prestar más atención de la requerida a alguna de las mujeres bajo su techo.
Astrid siempre pensó que a su padre no le importaban sus hijas, a la edad de 20 años estaba consciente de su papel en su familia, sería la solterona que viviría con su madre hasta la muerte, esperando que los esposos de sus hermanas fueran lo suficientemente compasivos para darle algunas monedas.
Claro ese sería su destino si no se casaba con Lord Belsksher, si su madre no la enviaba a un convento antes.
Astrid siempre había sido fuente de chismes para la sociedad, sobre todo desde la llegada de Lady Whistledawn, su presentación tardía, muy tardía, en sociedad había sido una mancha difícil de quitar. Sobre todo sabiendo que si no fuera por su padre no se le hubiera permitido participar en el los cortejos.
— ¿Necesita ayuda con Tomy mi señora? — Astrid miró el carruaje vacío con solo Marlene y ella adentro.
— ¿Crees que me dejarán regresar a casa? — Astrid soltó el pequeño gatito en los brazos de su dama — Soportar un baile sería mejor que las miradas evaluativas de la reina.
— No creo que su madre tolere otra ausencia de su parte — Marlene le dió una sonrisa compasiva mientras ambas bajaban del carruaje — Además estaría decepcionando terriblemente al Señor Bridgerton.
Astrid miró a su alrededor, las carpas llenas de gente y la música sonando de fondo, había una banda, seguro cerca de la carpa real.
— Creo que Colin sobrevivirá a mi ausencia — Astrid tomo de nuevo al pequeño Tomy que le estaba ofreciendo su dama de compañía — Sobre todo cuando estuvo toda esta semana en la sala de música escuchando me tocar.
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One-Shots Multifandom
FanfictionBienvenidos a un lugar donde tú eres la protagonista, porqué la mayor bendición de los lectores es nuestra gran imaginación. Leer y tener imágenes mentales épicas con nuestros personajes favorito. ✨One Shots de mi propia creación y traducciones de T...