🔸Sebastian Yatra

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Título: El hilo rojo del dolor

Universo: Cantante

Advertencia: no

Todos queremos creer en la leyenda del hilo rojo del destino, que se estira, se enreda, se teje y un montón de cosas más, menos una, este hilo no se puede romper, pero la leyenda jamás habla de que pasaría si el hilo se divide, nunca te ha pasado que agarrad un hilo que se sale de tu ropa y lo estiras hacia fuera y de repente ese pequeño hilo se divide en dos, eso seria como la representación de lo que me pasa, siento que mi hilo del destino se separó del indicado y él ahora esta con alguien más, ojala pudiera decir que es una mala persona, una chica envidiosa y que solo lo quiere por interés, pero no, ella es un amor de persona, es muy amable conmigo y no se siente amenazada ni nada de eso porqué yo sea la mejor amiga de su prometido, hasta me había nombrado dama de honor de su boda, ¡que suerte la mía!

- Hola, ¿Cómo estás? - Y allí entró ella con su hermoso vestido blanco y una sonrisa de oreja a oreja - ¿Te sientes nerviosa o quieres algo?- Me sorprendió su pregunta la que debería sentirse nerviosa es ella dado que esta a punto de casarse y se preocupa por mí - ¿Estas bien? Recuerda si quieres algo aquí estoy

- Ok, gracias estoy bien - la mire con curiosidad - Aunque esas preguntas debería hacértelas yo a ti, ¿Cómo te sientes?

Ella se desplomó en una silla y empezó a llorar, eso me sorprendió y me alegro que todavía no la hubieran maquillado sino esto sería un completo desastre, me acerque a ella sin saber que hacer jamás había sido buena para las situaciones que implican, ¿Cómo decirlo? Oh sí, emociones y lágrimas, así que solo le di unas palmaditas en la espalda mientras le hablaba para calmarla.

- Tranquila, respira, todo estará bien, después de todo hoy es tu gran día... Futura señora Yatra - dije lo ultimo con un suspiro de verdad me dolía decirle esas palabras a alguien más - Hoy es tu día especial, así que dime ¿Cómo estás, quieres algo?

- Gracias por preguntarlo, creo que eres la primera que lo hace en semanas - se limpió las lágrimas con un pañuelo que estaba en la mesa a lado de nosotras - Pero respondiendo a tu pregunta creo estar bien después de todo me caso hoy con mi hilo rojo, el amor de mi vida, pero tengo miedo... Creó que... Voy a cancelar la boda

Voy a cancelar la boda.

Dejara plantado a Sebastian en el altar.

Voy a cancelar la boda.

Le romperá el corazón a Sebastián.

Voy a cancelar la boda.


Me quede estática en mi lugar mientras sus palabras se repetían en mi cabeza, ella estaba pensando en abandonarlo en el altar, en cancelar la boda, mi corazón dio un vuelco, si ella lo abandonaba, yo consolaré a Sebastian y tal vez, solo tal vez, él se enamoraría de mi, pero me invadió una sensación horripilante, estaba siendo demasiado egoísta, Sebastian la había elegido a ella, él la ama tanto, sus ojos brillaban de una manera tan hermosa cuando hablaba de ella, cuando la miraba y se decían millones de palabras hermosas, a pesar de que me había esforzado para que él se fijara en mí, jamás lo había logrado, decidí que si ella se apartaba de él, jamás sin importar cuánto me esforzara él nunca seria el mismo, me gire a verla y me di cuenta de que ya estaba a punto de irse.

- ¡¡¡Alto!!!- solo conseguí gritar esa única palabra ella se giró a verme con asombro - No... Tú no... No puedes hacerle eso a Sebastian, el quedara destrozado- las palabras me salían con dificultad, ella me miro aun con lagrimas en los ojos - Mira Katherine, él te ama, déjame decirte que no te entiendo, no te voy a decir mentiras de que "sé como te sientes" - hice comillas en la últimas palabras - Pero te diré cómo me siento yo, a pesar de que sea pésima en esto de las emociones - Suspiré y respire una u otra vez recuperando el aire - Yo... Yo amo a Sebastian y me he aguantado cada palabra bonita que él dice de ti, cada sonrisa, todo, absolutamente TODO y créeme que al principio busque cada mínima razón para decir que eras una persona horrible pero... En realidad tú eres... - me detuve para limpiarme una cuantas lagrimas, levanté la vista para fijarme mejor en Katherine y ella también estaba llorando - Eres una gran persona y no creo que nadie aparte de ti lo merezca, ni siquiera yo, te agradezco que me escogieras como tu dama de honor a pesar de tener a amigas más cercanas, yo quiero que tú y él sean realmente felices, así qué, si de verdad lo amas y yo no me equivoque contigo... Por lo que más quieras no canceles la boda.

Ella se limpió las lágrimas con la palma de la mano y se acercó hasta quedar frente a mi, espere que me gritara, me golpeara, me abofeteara, o que hiciera algo por decirle todo lo que le dije, porqué le confesara que estaba enamorada de su prometido y esposo dentro de unas horas, pero en vez de eso, solo me abrazo, me quede quieta un rato sin corresponder el abrazo después de unos segundos lo hice y ella me abrazó más fuerte, tenía razón al pensar que esta chica era un ángel.

- Gracias por decirme, yo ya lo sospechaba y pensé al principio que serías mala conmigo, y me preocupe mucho dado que Sebastian te quiere demasiado como una...-

- ...Hermana, sí, losé - complete lo que ella había querido decir

- Sabés, al principio creí que estaba enredando su hilo...- la interrumpí

- no menciones más el hilo rojo, ¿sí?, para mí es más como el hilo del dolor -

Ella asintió me volvió a abrazar y me dejo para que volviera a maquillarme, y como ella también tenía que arreglarse se fue rápido. Al rato de estar lista la puerta del cuarto volvió ha abrirse, mire quien era esperando ver a Katherine, pero me sorprendí al ver a Sebastian parado en la puerta, abrí la boca para hablar y la volví a cerrar pensando que metería la pata si decía algo.

- Te ves hermosa ____, me encanta que te maquillaste eso es algo nuevo- me sonrió amable y con cariño, como él siempre hacía - Honestamente esperaba verte con tus jeans y alguna sudadera enorme.

Sólo corrí hacia él y lo abrace con fuerza como hace unas horas lo había hecho conmigo su futura esposa.

- Oye pequeña, ¿qué pasa, por qué lloras? - genial estaba llorando otra vez, agradecí a los cielos esta vez ponerme maquillaje impermeable, no dije nada y seguimos hacía un rato.

3 horas después

- Por el poder que me es conferido, yo declaro a Katherine Caro y Sebastian Yatra, marido y mujer, puede besar a la novia -

Fue un beso increíble y una gran boda después de todo al fin estaban juntos, sonreí al ver a los recién casados dirigirse hacia mí.

- ____ quiero que conozcas a alguien, él es un amigo, se llama Chris Evans - katherine se acercó a mí acompañada de un hombre muy guapo

- hola mucho gusto - me extendió la mano

- el gusto es mío - Le correspondí el saludo sonriendo

después de todo las bodas eran normalmente para conocer a alguien, y si no tenia hilo rojo que me atara podía hacer lo que quisiera

- bueno los dejamos -

Katherine y Sebastian se fueron mientras Chris me miraba con una sonrisa bastante coqueta

One-Shots MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora