Kitty, Kiss!! 💋 || ChanJin.

💋Candy💋

Si hay algo que Hyunjin ama en esta vida, son los pequeños chocolates cubiertos de caramelo de colores. Esos que son circulares y un poco aplastados como pastillas; pero sobre todo, amaba los que son azules.

No tenían un sabor específico y diferente a los rojos, amarillos o verdes, pero eran sus favoritos y por eso cuando Jae volvió del trabajo con una bolsita llena, se encargó de devorar estos primero.

Lo cuál notó muy tarde que fue una mala idea, puesto que ahora debía comerse el resto de los que no le gustaban tanto. Eso hasta que giró su mirada al Chan; viendo como este comía de los mismos chocolates...

...obviando los azules.

Sus filosos ojitos brillaron con curiosidad. ¿Sería que al mayor no le gustaban? ¿Si le pedía uno, se lo daría?

Hyunjin nunca pediría nada a Chan a menos que lo necesitara o quisiera.

Y él de verdad lo quería.

Así que se levantó del sillón para ir a sentarse junto al alfa y desatar sus encantos. Pero primero, tendría que mostrarse desinteresado.

—Hyuuung~. —llamó recostando su cabeza en el regazo contrario.

Chan apartó su vista de la serie que veía para mirar a Hyunjin. Alzó una ceja curioso pero después esbozó una sonrisa. —¿Qué pasa Jinnie?

Hyunjin se removió sonriendo levemente.

—¿Qué haces?

—Veo tele y como estos Dandy's —dijo mientras acariciaba la sedosa melena rubia. —¿Ya te comiste los tuyos?

—Aún no los termino...—bien, ya había establecido una conversación con Chan. Ahora, a por su objetivo.

—Channie, ¿por qué no te comes los azules?

Chan saboreó un poco del chocolate que se le había pegado al paladar y luego habló— ¡Oh, porque son mis favoritos! Entonces los dejo para comer a lo último —explicó.

Hyunjin asintió y supo que era ahora o nunca. Puso sus pupilas lo más dilatadas posible para tener una apariencia 'tierna' y batió sus espesas pestañas; haciendo un pucherito bastante adorable al cuál sabía que el mayor no se podría resistir.

—Uhm... Hyung, ¿me regalas uno de los azules? También son mis favoritos —dijo con suave tono de voz.

Chan se sintió algo decepcionado de saber que la actitud cariñosa de Hyunjin se debía a que buscaba algo de él. Debió preveerlo, pero él también sabía jugar a ese juego de manipulación.

Así que rebuscó en la bolsita plástica hasta obtener la pequeña tabletita azul, sacándola bajo la atenta mirada del menor. Incluso le pareció notar como sus ojos brillaron.

—¿Quieres esto? —acercó un poco el dulce a los esponjosos labios. Hyunjin que aún seguía recostado en la piernas de Chan, levantó la mano para tomarlo pero rápidamente el mayor lo apartó y se lo comió.

—Mhmm~ es delicioso —comentó con una sonrisita maliciosa.

El omega cambió su expresión sorprendida a un leve ceño fruncido igual que una mueca en sus labios.

—Si lo quieres, tienes que tomarlo —y con esto, el mayor tomó ésta vez otro chocolate y lo dejó entre sus labios; como dijo, si lo quería, debía tomarlo él mismo.

Hyunjin hizo una mueca de indignación cruzándose de brazos ¿Y él qué se creía? Estuvo a punto de ponerse de pie pero la risa de Chan lo detuvo.

—Ah~ ¿vas a rendirte tan fácil? —preguntó con sorna y dificultad al tener aún el chocolate en la boca. 

Y ahí fue donde el híbrido menor sintió su sangre hervir. Si hay algo que le molestaba, era que se burlaran de él; y el mayor tenía el atrevimiento de burlarse y retarlo.

Esto ya no se trataba del dulce, se trataba de su orgullo.

Incluso ignoró el hecho de que los labios de Chan se veían mas apetitosos que el chocolate y lo atrajo de la nuca donde los belfos un poco gruesos pero perfectos impactaron con los propios. Pasó su lengua como un efímero roce por el labio inferior de Chan y con sus dientes finalmente le quitó la golosina.

El castaño rió como nunca cuando Hyunjin lo apartó de un empujón y se puso en pie; con sus mejillas, orejas y parte de su cuello pintados en carmín. El omega lo vio serio y giró los ojos esquivando su mirada, no podía creer que había hecho eso.

El alfa tan solo le sonrió cuando consiguió calmarse y se fue a la cocina, trayendo devuelta consigo un vaso lleno con aquellos Dandy's azules.

Revolvió el cabello de Hyunjin antes de entregárselo y se acomodó de nuevo en el sofá, dejando a Hyunjin paralizado pero al final, esbozando una sonrisita tímida a penas perceptible.

escrito: [22/03]
publicado: [23/05/21]