(Los capítulos continúan tomando lugar en el pasado. Exactamente 4 años antes.)
Son aproximadamente las once de la noche.
Jiwoo se quedó dormida en el sofá, hay un hilo de saliva bajando desde su mejilla hasta su mandíbula. Es como un bebé.
La cargué y llevé a su pequeña habitación. La sábanas eran muy viejas y ni hablar de ese colchón con los resoltes fuera. Jiwoo no podía permitirse un buen estilo de vida siendo una adolescente de diecisiete años con un trabajo mal pagado.
No merecía vivir en un lugar como este. El edificio tenía una buena imagen por fuera, pero una vez que entrabas en él podías darte cuenta de la horrible decisión que tomaste al pagar un mes de renta allí.
Yo me encargaría de ella y sus gastos en cuanto se viera en una situación más delicada. Tarde o temprano aceptaría mi ayuda.
"¿Sooyoungie? ¿ya amaneció?"
La bebé despertó.
Mi bebé...
Miré el reloj a un lado de la cama. Cinco en punto.
¿Cuánto tiempo estuve mirándola?
"Son las cinco. Duerme un poco más"
Ella se restregó ambos ojos y negó.
"Debo prepararme para-"
"No vayas a trabajar"
Me dio una mirada seria en cuanto bajó sus manos.
"Sooyoungie. Debo abrir el negocio de comida para preparar todo o la señora Wang va a molestarse"
"Te pagaré el día. Hazlo por mí. Recuerda que ayer fue mi cumpleaños"
Un poco de chantaje amigable.
"No puedo aceptar tu dinero"
"El mejor regalo de cumpleaños que puedes darme es aceptar el cheque que voy a hacer saliendo de esta habitación"
Frunció el ceño.
"Eres muy insistente... demasiado insistente"
"Como dije la primera vez, lo soy cuando alguien me interesa"
Mejillas rojas.
Pequeñas manos apretando las sábanas bajo ella.
Más parpadeos de los necesarios.
Cada acción llena de nerviosismo suya me hace querer saltar y besarla.
"Está bien. No iré a trabajar"
Sonrío feliz por haber logrado mi cometido.