One love, One destinity

Rapunzel.

Narra Jack:

En cuanto la chica entro a su habitación, me acerque a la ventana y vi hacia adentro. Era una habitación muy espaciosa  y hermosa, de hermosos colores pasteles y en el medio una gran cama color crema, la chica de pelo marrón, sentada en su cama empieza a llorar, me angustio tanto el sollozo de la chica que decidí entrar, gracias al viento, que habrio las ventanas pude hacerlo. La chica de inmediato se levanto y las cerro con fuerza, se limpio las lágrimas y se fue. Me pregunte porque una chica tan bella habría de derramar una lagrima, y no me daría vencido hasta saberlo.

La castaña entró nuevamente a la habitación ya vestida de pijama largo, tomo un libro, y empezó a leerlo.

Al ver el titulo del libro, no podía creerlo.

"Jack Frost, Espíritu invernal"

Me parecia extraño, era inusual encontrar un libro sobre mi, y mucho menos alguien que lo leyera, ya que podría ser la primera persona que creyera en mi. La chica rió, apago la vela, y se dispuso a dormir.

Como curioso que soy, tome el libro, el dibujo en el que salia, era horrible, no tengo una nariz tan pequeña ni soy tan alto y escalofriante. Aunque no podía negar que decía cosas bastante buenas de mi, y cosas que nunca supe sobre mi realmente, cosas que la gente inventa.

Me fui del castillo, era demasiado incomodo estar ahí, pero tengo que ser sincero, y es que me quede contemplando a la chica un buen momento.

Narradora:

Jack había pasado toda la noche trabajando, creando las ventiscas y congelando los ríos de los alrededores de Corona. Al terminar, ya agotado, se fue al cerro en el que había estado anteriormente  y al parecer durmió bastante, nunca había estado tan cansado como ese día. Pero no podía sacarse de la mente aquella chica, tan hermosa según el.

No aguantó las ganas y fue al castillo nuevamente, vio que las ventanas estaban abiertas y entró. La chica estaba pintando, un hermoso retrato, de Jack. El estaba impresionado, nunca le habían tenido tanto apresio como para hacer un retrato de el, gracias a dios no se parecía al del libro, por que de ser así, no le hubiese gustado mucho.

Intento probar un poco si es que lograba escucharlo, y después de 100 intentos fallidos, comprendió que no podía hacerlo. Descepcionado se fue, abrió las ventanas y antes de dar un paso, la chica las cerro. No alcanzo a salir así que las abrió de nuevo, y la chica las volvió a cerrar.

-Aunque sea me podrías dejar salir?-

La chica confundida miro hacia todos lados sin saber de donde provino esas palabras.

-Que?- dijo la chica

Jack se ilusionó, y le toco la cara, ya no la atravesaba, podía sentir su calidez.