Cap 04

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. Lo que te unió a mi .

De: Priss

Capítulo IV: Una boda que ya no deseo.

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Mientras contemplaba el atardecer, Anna Kyouyama se encontraba sentada en el pasillo que daba al jardín. Aun seguía pensando continuamente en su estado, aunque más tranquila que los anteriores días.

Casi una semana había transcurrido desde que hablara con Hao; en aquella ocasión si que habían hablado, fue la primera vez en que discutieron tantas cosas, entre ellas, lo que fue, es y sería de su relación. Muy en especial a cerca del ser que vivía dentro de ella.

Así, pensando en lo que para ella eran recuerdos hermosos, la mirada de la itako se posaba perdida en el pequeño estanque del jardín; recordaba la pregunta que su amante le había formulado en aquella ocasión: "Y por eso has estado tan tensa?... tonta."

Esas palabras tan sencillas le decían mucho...

~ Ahh, de haber sabido que reaccionaria de tan buena manera se lo hubiese dicho mucho antes... que tonta soy!!.

Cerró los ojos al dar un profundo suspiro. Se había dado cuenta de que sólo se había estado complicando la existencia

De pronto se puso alerta; la hueca madera del pasillo permitió que se escuchasen los pasos sobre esta. Anna lo vio, el despreocupado y sonriente rostro de su prometido; Yoh se sentó a lado de la sacerdotisa mientras le sonreía tan despreocupado como siempre.

Últimamente la rubia lo trataba más seca e indiferente que nunca, incluso sólo le daba las instrucciones necesarias para su entrenamiento y luego simplemente lo dejaba solo. Su actitud era comprensible, ella no deseaba estar cerca del shaman pues no sabia la reacción del chico ante sus rechazos, además, sencillamente su relación de prometidos no podía seguir en pie.

Yoh trataba de entablar una conversación con la itako, eso era de suma importancia.

~ Sabes, Anna?. =La llamó.= ~ hace un par de días hable con mis abuelos, y...

El jovencito sintió la pesada y penetrante mirada de la sacerdotisa, titubeó; ella se le había distanciado tanto que ya no sabia que pensar. Y se sonrojó. Ese momento era algo que esperaba desde hace tanto... continuando con sus palabras puso al tanto a la chica de la situación. Los abuelos había fijado ya la fecha de la boda, justo en un mes.

~ ¿Un mes?.

Preguntó ella con sorpresa. Es muy pronto, muy repentino... no quería, no quería que pasara.

~ Ambos ya tenemos los diecisiete, y al parecer a los abuelos les urge que tu y yo... nos casemos.

Yoh la miró embelesado, en realidad al que le urgía la boda era a él; estaba tan enamorado y últimamente su prometida se había distanciado tanto de él, que se temía mucho que ella fuese incluso capaz de posponer la boda, así que él mismo habló con sus abuelos para apresurar las cosas, creyendo que si presionaba a la sacerdotisa esta no podría negarse, pero...

~ No... no puedo, ni voy a casarme contigo, Yoh.

Sus palabras parecían letales puñaladas a su débil corazón.

Si siempre había dicho que sería su esposa, si él la amaba tanto, ¿por qué?, por qué ahora se negaba a unir su vida a la suya... por qué le causaba este inmenso dolor?.

La miró suplicante; sus hermosos ojos negros se escondían tras las sombras negándole la respuesta que él tanto deseaba. Pero a ella también le dolía, le dolía que las cosas hubiesen resultado así. Asakura Yoh era una persona muy especial para ella; el provocarle este dolor y el haberlo traicionado era algo que no podía perdonarse a si misma. Lastimarlo más, no quiso.

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