Lo que te unió a mi

Cap 06

. Lo que te unió a mi.

De: Priss

Capítulo VI: El día en que Anna se fue.

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Anna tenía la mirada perdida en el cielo, ni siquiera el sonido del viento al sacudir los árboles podía sacarla de ese trance.

Llevaba poco más de una hora sentada en una silla, mirando nostálgica la hermosa tarde; esperando a alguien, ese alguien...

~ Hao !.

Suspiró soñadoramente, más fue el darse cuenta de su reciente comportamiento lo que la hizo sonrojarse.

Últimamente se la pasaba pensando y suspirando por él; no era para menos. Él, Hao Asakura, le había dicho que la amaba, en verdad escuchó esas palabras salir de sus labios, envueltas en su voz varonil.

Tan sólo un par de días habían transcurrido desde aquel inesperado momento y aun estaba embelesada, como si le hubiesen hecho tan linda confesión escasos segundos atrás.

Suspiró nuevamente... ya era hora !.

Salió de su, perfectamente ordenada, habitación; bajando las escaleras de forma tranquila e indiferente. Entonces lo vio...

~ ¿Vas a salir, Anna?.

~ Sí.

Yoh, tratando de que le volviese a dirigir la palabra, intentó iniciar una conversación con la itako, sin embargo esta no parecía tener las mismas intenciones de su prometido; se había vuelto más cortante con él conforme los días pasaban.

~ ¿Sabes?, sobre la boda, yo si...

~ ¡ Adiós, Yoh !.

Las pupilas del joven se contrajeron perdiendo su color... esas palabras, el tono decisivo; ella le hablaba en serio.

Asakura se quedó helado, inmóvil; la observo al salir de la casa y sencillamente no pudo mover un sólo dedo, ni siquiera pestañear. El corazón se le estaba haciendo trisas y a la itako pareció no importarle en lo absoluto. Una lágrima solitaria resbaló por la mejilla del shaman, más este se vio forzado a reaccionar de forma inmediata al sentir un aire frío desde el jardín.

Dirigiéndose con ansia donde provenía esa desagradable sensación, pudo ver, desde el pasillo de la casa, a una Anna siendo abrazada por cierto individuo; Hao Asakura la abrazaba.

Se asustó por ella, lo peor cruzó por la mente de un Yoh que no estaba al tanto de lo que había entre esos dos.

"Quizás intenta lastimarla, hacerle daño para afectarme a mi. ¿Y si quiere llevársela para provocarme a pelear con él?... no se lo permitiré."

Tantas ideas erróneas cruzaban su atormentada cabeza; sufría, y sufría por algo que sus ojos no pudieron o no quisieron ver. Le preocupaba que su hermano intentase lastimar a la sacerdotisa; cuán equivocado y mal informado de la situación estaba.

La mirada cruel que en su rostro apareció iba especialmente dedicada al otro joven, así como también sus amenazantes palabras...

~ No te atrevas a lastimarla, maldito. Si tocas uno solo de sus rubios cabellos juro que soy capaz de aniquilarte.

Yoh gritó decidido a cumplir con su advertencia, más fue tomado por sorpresa ante una respuesta que simplemente no se esperaba por parte del otro shaman. No fue la sonrisa cínica y malévola de Hao, no... ya estaba acostumbrado como para sorprenderse con eso; fue lo que vino después...