CON ESE IDIOTA, ¡NO!

6. Lo Que Yo Diga

¡Dios que hermoso soy!

Acomodé mi cabello negro frente al espejo, no llevaba camisa, tampoco tenía intención de ponermela; solo unos pantalones.

Tenía una bandeja de desayuno para Sook, que aún está durmiendo en mi habitación; no sé exactamente qué le gusta de desayuno, por lo que le hice unos panqueques con mucha miel, al menos sé que le gusta el dulce por todo lo que hicimos ayer.

Entre a mi habitación dejando la vandeja en la mesita de al lado y removi su cuerpo para que despertara.

Sook emitió quejidos, abrió sus ojos lentamente sobandose la cabeza.

Efectos de la resaca...

—¿Jackson?

—Como que tu memoria la dejaste en aquel bar.

—Me duele la cabeza, hay mucha luz— le ofrecí el medicamento de resaca y la tomó aún con los ojos cerrados.

—Come un poco— puse la bandeja en sus piernas.

—¿Qué hice ayer?

—¿En serio quieres saber?— miro mi pecho desnudo y miro que ella tenía puesta una camisa blanca, se alarmó al pensar que...

—¿Nosotros hicimos...

—Si te digo que sí, ¿Harás como que no recuerdas?

Sook por tanto beber bomitó y al no estar sobria, la tuve que traer a mi casa.

—No me acuerdo, nada, no, nada, no pasó— tomó su jugo de naranja lo más rápido que pudo como si fuera un trago.

Solté una carcajada y le avente el bolso que llevaba ayer.

—No ocurrió nada— mire su bolso —Tu teléfono no paraba de sonar y lo apagué.

—¿Era...

—Hyunjin

—Que se joda— dijo con desinterés y volvió a su desayuno.

—Se rápida que necesitamos ir a la escuela, ya es tarde pero quizá alcancemos la segunda clase.

—Demonios— se apresuró en comer.

—Te llevaré tu casa y vamos juntos a la escuela, iré a alistarme por lo pronto.

Asintió y salí de la recamara.

Convenientemente, olvidé guardar el top diminuto de Sook en su bolso; Dios, me voy a divertir con esto.

***

Perdí la cuenta de cuantas veces llamé a Sook y me tiraba a la contestadora.

No sé qué tanto te importa si tranquilamente te cojias a otra en la noche...

Me importa porque... Es mi prometida y es el futuro de la Empresa de mi familia, sí eso.

¿No tienes un poco de vergüenza por andar de necesitado con todas y celar a sook?

Bueno es que no sé porque se le ocurre aparecer a mi conciencia justo ahora.

¡Bueno ya!

Iba a marcar una vez más a Sook, aprovechando que terminamos la primera hora de clases, pero al ver a Jackson en los pasillos cerca del aula me pareció más interesante.

Me paré en frente de Jackson, él me miró con una sonrisa divertida, colocó sus audífonos en su cuello.

—¿A dónde fuiste con Sook ayer?—