Bueno, una tarde tomé una mochila, guardé comida, dos franelas, ropa interior, y bueno, una que otra cosa más, cosas para sobrevivir ¿sabes? En fin, no sé, me dio la gana de escapar e irme a no sé, algún sitio por ahí, eran las 2 pm, le robé a mi papá 500D y pues, lo hice mientras el cocinaba y así sin despedirme, salí de la casa, tomé mi bicicleta y me dirigí hasta el puerto. Tiré la bicicleta hacia el río, eso no fue muy inteligente, pero me provocó, aunque, lo hice también porque no quería dejar rastro de mí, aunque, soy un joven problemático al que nadie escucha, ¿quién se va preocupar por mí? En fin, tomé el ferry y en menos de 30 min estaba en Oxford. Luego, fui corriendo hasta el centro para tomar el metro y pues, tomar el metro supersónico y emprender un viaje de 2 horas hasta la gran ciudad. ¿Por qué me fui corriendo? No lo sé la verdad porque, nadie me esta apurando, nadie me mando hacer esto, aunque, ¿quién sabe si para esto fue que nací? No lo sé joe. A parte, ¿quién es Joe? Que va, no me voy a dar mala vida describiendo todo, aunque así parece.
Lo cierto es que, siempre he admirado Rockford, es una ciudad increíblemente grande, en serio, tiene demasiados edificios, chicas lindas, muchas cosas por hacer y chicas también por conocer, en fin, el único defecto es que todo es caro, requiere mucho dinero mantener una ciudad tan brutal. Bueno, en el trayecto dentro del vagón, me quedé dormido como un pendejo con la boca abierta y tuvo que despertarme una anciana, luego la ayudé a caminar hasta la estación central (se cayo tres veces, no me preguntes porque) y cuando llegué a la estación central, escuchaba mucho ruido y me mareé, aunque sabia que no podía sucumbir (oye que término tan técnico ja, ja) porque si me pescaba un policía me deportaba o tal vez me vetaba y jamás volver a entrar. En fin, un pobre joven de ciudad pequeña no estaba preparado para lo que vería después, al caminar para salir del subterráneo, llegué a The Platform, sí, muy británica se cree esta gente que hasta hablan en inglés, en fin, es la parte de la estación de metro que esta por encima de la ciudad sostenida por grandes columnas, allí me acerqué a los ventanales izquierdos y se me caía la baba de lo que estaba viendo, joder, eran unas edificios que no me jodas, llegaban al cielo, eso creo que era Parque Central, estaba viendo lo más brutal que mis ojos hayan visto jamás, no me jodas, aaaaaah... brutalisimo, iba a correr por las escaleras, pero dije, tranquilo, esta no es tu casa, los guardias están abajo, actúa normal, en fin, quería tomar aire fresco, pero un guardia se me acercó y me pidió mi identificación, a lo que después iba sacar mi billetera de mi bolsillo y pues, no había nada y yo, no me jodas, no, me, jodas, ¿y ahora? Pues, hice lo más inteligente que pensé, ¿decir la verdad? No, correr, así que mis pies no se como pero iban a la velocidad de la luz, y ahora es que me tocaba volar.
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Diario de Arturo
Teen FictionUn muchacho problemático con poca educación decide emprender un viaje hacia una gran ciudad dónde vivirá situaciones pintorescas y de persecución policial.