• Just let it be •

Capítulo 3

Regina abandonó la prisión sintiendose como alguien que ha recibido el golpe de su vida.

No podía creer que lo había hecho. Ya no tiene retorno.

Condujo en silencio todo el viaje a casa, recapitulando cada evento desde el momento en que conoció a Robin hasta hoy. Gigi y Bella estaban con su madre, y Cora le dijo que las tendría todo el fin de semana para darle tiempo para "atar sus cabos sueltos", como ella lo llamaba. Regina se detuvo en la licorería de camino a casa para comprar mentas y una bebida, las necesitaba antes de llegar a casa para cenar con Graham.

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Mientras estaba en la casa de su madre el miércoles pasado recogiendo a las niñas después del trabajo, habló con franqueza con Cora. "Mamá, voy a ver a Robin el sábado, ¿puedes quedarte con las chicas?"

"Regina, ¿qué está pasando? ¡¿No se suponía que iban a ir contigo esta vez ?! "

Con breve vacilación dió paso a sus palabras.
"Mamá, finalmente lo voy a hacer y no creo que sea una buena idea llevarlas conmigo".

Con empatía en sus ojos, y ese seño de saberse conocedora de todos Cora suspiró, menando su cabeza ligeramente en negación.
"Regina pueden ser la única certeza que tienes de que él no te mate con sus propias manos en ese mismo momento."

"¡Mamá, por favor!" Regina se exaltó, gesticulando con sus manos para silenciar a Cora. "No voy a meter a mis hijas en mi lío, lo voy a hacer y todo estará bien".- Contuvo las lágrimas.- "Es posible que nunca salga y ni siquiera lo recuerden después de un tiempo, solo tienen 7 años, ¡y todos podemos seguir adelante con esto!" - Realmente quería que así fuera - "Solo quiero proteger a mis chicas, ¡no se merecen nada de esto!"

"Regina, sé que odias cuando me involucro en tus asuntos, pero ..."

"Bueno, no lo hagas. Tengo esto bajo control, todo va a estar bien ..."

"Nunca pude comunicarme contigo cuando se trataba de Robin, incluso cuando eras adolescente, y nada ha cambiado ahora, ¡espero sinceramente que puedas vivir contigo misma manteniendo a esas niñas alejadas de su padre!"

No era así, no podía siquiera ella permanecer sin él.

Pero lo intentaría, se esforzaría. Así cada día una parte de ella muera al permanecer con Graham.

Pero era lo correcto, sus hijas necesitaban un padre que no desapareciera por días para llegar un madrugada con su vida pendiendo de un hilo. Ella misma no merecía verlo partir y quedar con la incertidumbre de si regresaría.

Ella no quería, necesitaba hacer esto.

“Entonces, ¿es mi culpa verdad ? Robin va a la cárcel por 7 años porque no puede limpiar su desastre, y es mi culpa querer darle a mis hijas un padre que esté ahí para ellas, que las elija en lugar de ser... ¿Un señor del crimen?"

De qué jamás la elija.

Regina resopló, “¿Puedes cuidar a las chicas el sábado o no?" Dijo bruscente en un intento de conservar la compostura.

Realmente no necesitaba que las cosas sean más difíciles de lo que ya son.

Miró a su madre secandose las lágrimas, que caían libremente sobre sus mejillas, con las yemas de sus dedos. "Puedo preguntarle a Zelena o Katherine si es demasiado problema".