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Capítulo 5

Al día siguiente, Regina dejó a las gemelas en la escuela y fue al consultorio de su médico. La Dra. Johansson lo ha sido desde que quedó embarazada de los gemelos hace 8 años, y han establecido una buena relación.

"Señora. Locksley, ¿cómo se encuentra hoy?"

"Estoy bien gracias, además de no sentirme bien durante un par de semanas".

"Bueno, comencemos con la revisión y veamos qué está pasando".- Dijo Las doctora con apaciguador gesto-"¿Cómo están las chicas y Robin?"

"¡Están bien, acaban de cumplir 8 años!" Regina sacó su teléfono radiante para mostrar una foto de sus hermosas niñas en su fiesta de cumpleaños.

"¡Wow Regina, son tan hermosas y altas, se parecen a Robin y a ti!" La doctora sonrió.

Y realmente lo hacían, Guinevere e Isabella eran perfectas réplicas de Robin. Lo único que confirma que son hijas suyas es el pequeño fruncimiento en la nariz, muestra de disgusto.

"Robin está bien, solo está cumpliendo su tiempo, ¿sabes?"

"¿Y cómo están todos con eso?"

"Las chicas lo extrañan, a veces yo lo extraño, pero ¿qué podemos hacer?" Regina se encoge de hombros.

Solo podía extrañarlo. Él seguramente no lo hace, debe de odiarla.

La Dra. Johansson asintió con la cabeza.

"Bueno, Regina, tu presión arterial y tus signos vitales se encuentran dentro de ellos patrones saludables, ¿qué te parece si nos das una muestra de orina y un poco de sangre hoy?"

"Está bien, está bien, tal vez haya sido todo el estrés por el que he estado pasando últimamente".

"Bueno, eso no es bueno, hagamos estas pruebas para que podamos descartar cualquier otra cosa, y cuando los resultados regresen, veremos nuestros próximos pasos. Mi secretaria te llamará para programar una cita en unos días."

Regina dio las muestras y fue al café para ver cómo iban los negocios.

Cuando entró por primera vez en Mills & Co., vio que estaba muy ocupado debido a la fiebre del almuerzo, dos de sus empleada favorita y más antigua, Eugenia, en primera línea, así como otro personal valioso que contrató durante años.

Cuando conoció a Granny realmente supo en ese instante que se llevarían muy bien, esa señora realmente no tenía pelos en la lengua al momento de decir las cosas.

Regina sonrió, "¡Buenos días a todos!"

Eugenia al divisarla se acercó a darle un apretujado abrazo.  "Hey, Niña ¿cómo están mis chicas?"

Así de arisca como podría ser con el resto, Granny tenía un cariño peculiar a Regina.

"Hola, Granny. ¡son geniales! ¡Acaban de cumplir 8 años hace unas semanas! ¡Ellas dirigen mi vida, por supuesto! "

- "Igual que Locksley, ese si que ha sido un niño terrible. Canas verdes me ha sacado."- Dijo Granny negando con su cabeza. Recordando las mil y un travesuras que le ha visto de niño.

"Oye, cuando tengas la oportunidad, ¿puedes venir a mi oficina?"

Regina se acercó al personal para hacerle saber que solo iba a llevarse a Eugenia por un minuto una vez que la línea bajara para obtener un informe sobre cómo había estado el café.

"No hemos presentado problemas, Zelena y Katherine han venido con regularidad, así que todo ha estado bajo control en su mayor parte."- dijo entregando los registros.- "¡Es posible que necesitemos contratar más personal en un tiempo debido a que se acercan las vacaciones!"