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Capítulo 11

Jhon había recogido a Robin de la prisión a las 12 pm del lunes por la mañana. Seguía sin decirle a Regina que volvería a casa antes de lo que pensaba. Cuando salió y vio a Jhon esperándolo, se alegró de ver a su amigo, pero había deseado que su esposa e hijas estuvieran allí. A medida que se acercaban los días, habló con Regina, pero la amargura que sentía por ella estaba comenzando a regresar.

Robin nunca había experimentado el nivel de resentimiento que sentía por Regina durante los últimos meses. La amaba, eso era seguro y sabía que quería estar con ella, pero no sabía cuándo se disiparían los malos sentimientos. Robin decidió que solo se concentraría en limpiar sus negocios para eventualmente ir directamente y pasar tiempo con sus hijas.

Hizo que Jhon programara una reunión con afiliados locales para renunciar a su trono y negocios ilegales en Detroit el viernes, y le dio el tiempo suficiente para volver a instalarse en casa.

"¡Robin, sé que estás feliz de estar fuera!" Jhon sonrió mientras se inclinaba para darle un abrazo corto.

Robin sonrió, “¡Hombre, no puedo esperar para comer comida de verdad! Mi mamá, va a organizar una cena mañana para mí a las 6, ¡tú y Will deben pasar! "

Subieron al auto y continuaron la conversación.

"Entonces, ¿qué quieres hacer, primero jefe?" Jhon miró a Robin brevemente mientras conducía.

“Llévame a la barbería, y luego podemos pasar por la una tienda. Quiero comprar algo para mis chicas. Nuestro aniversario fue hace una semana y me lo perdí. Me perdí 4 aniversarios, así que tengo que compensar hombre, y necesito regresar para poder ir a buscar mi g-wagon al concesionario de Mercedes ".

"Muy bien".

Hablaron el resto del viaje, Jhon consiguió que Robin se pusiera al día con los acontecimientos actuales y los negocios en su mundo. Habló con John más sobre expandir sus negocios legalmente, le dijo que la mayoría de su equipo estaba dispuesto a ir directamente con él, mientras que algunos querían obtener su bendición para ir a trabajar para otra afiliada cuando llegara el momento, a lo que Robin estuvo de acuerdo. Fue justo.

Robin entró en Neiman's y les compró a las gemelas algunos juguetes y accesorios que una vendedora lo ayudó a elegir. Recogió algunos animales de peluche para que Roland los pusiera en su cuna, un anillo de bodas mejorado para Regina y flores de una boutique local.

Quería darle el anillo cuando sintiera que estaban en mejores términos, o más bien cuando la haya perdonado por completo por su aventura. Pensó que lo había superado, pero en realidad no lo estaba, y sabía que no sería capaz de ocultar sus sentimientos.

Decidió que para su aniversario dejaría que ella eligiera unas vacaciones para que pudieran ir juntos en Navidad con sus hijas.

Habían estado juntos durante demasiado tiempo para esconderse el uno del otro, sin importar cuánto intentaran ponerse las máscaras. Solo tenía que superar lo que ella había hecho para que pudieran seguir adelante. Quería estar allí con su familia, pero también necesitaba el espacio para volver a aclimatarse con ellos, con Regina.

Oh, Cariño. Las cosas serán realmente difíciles esta vez.

Eran más de las 7 pm cuando Robin llegó a la casa. Vio a Will sentado fuera, salió, se acercó a su coche y llamó a la ventana. Éste saltó sorprendido.

Y yo le confío la seguridad de mi familia a éste tipo.

"Robin, hombre que carajo!" Él sonrió y lo abrazó.

“¡Oye, hombre, qué pasa ?! Gracias por pasar el rato aquí."

“¡Sí hombre, no hay problema en absoluto! La Sra. L se está volviendo enorme, quiero decir, ¡lo sabes con el bebé y todo! ¿Estás emocionado?" Will sonreía de oreja a oreja.