Despertaste abruptamente, notando un claro dolor en tu pecho y una sensación de melancolía embriagando tus sentidos. Alrededor de tus ojos, oscuras ojeras parecían haberse instalado indefinidamente, y tu respiración se había alterado por el sueño que acababas de tener.
No recordabas nada de aquel sueño, como si se hubiera borrado nada más despertar, pero tenías la certeza de que había tratado sobre el chico de la guitarra. Últimamente todo trataba sobre él. Tus pensamientos, tus sueños y pesadillas, ¡incluso tus obligaciones ahora revoloteaban alrededor de Venti!
Desde el momento en que habías entablado una conversa con él en el Levantaviento, tuviste un presentimiento de que sus palabras estaban en lo correcto.
—Creo que tú y yo nos llevaremos muy bien. —Recordaste sus palabras a la perfección, como si hubiesen sido talladas a profundidad en tu mente. Era una afirmación genuina, y en ella se escondía un trasfondo que todavía no podías entender.
Concordabas con aquel joven de ojos celestes. Luego de haberle dado la botella de vino y haber conversado de temas aleatorios, casi todos en torno al concierto o su gusto por el alcohol, te llevó a una pequeña cafetería con el objetivo de disculparse por su actitud el día anterior.
Tú al principio te negaste, diciendo que aquella disculpa no era necesaria. Sin embargo, Venti comenzó a insistir, diciendo que la manera en que te había tratado no fue justa. Tú no le habías hecho nada malo, y él terminó por despedirse con rabia en su voz y una crueldad gélida en su intensa mirada.
Por eso mismo, una vez llegasteis a la cafetería, te trató con gentileza y amabilidad digna de un caballero, incluso invitándote a una bebida y aperitivo de tu preferencia. Al final, tristemente, tuviste que pagar la mitad del precio total. Venti, a pesar de no escasear en dinero, no esperaba que tras aquel concierto fuese a poder hablar contigo en una cafetería, así que en su billetera apenas había un par de monedas, lo suficiente para pagar la bebida que habías pedido.
A pesar de ese problema con el dinero, la charla en aquel local fue bastante amena, y pronto aprendiste más sobre ese chico. Parecía que vivía solo desde hacía tiempo, pero que solía pasar la mayoría del tiempo con el chico de ojos ámbar y marca extravagante en su frente. Xiao era su nombre, y era uno de los organizadores principales de los conciertos del cantautor. Por eso cuando lo viste por primera vez llevaba aquel micrófono en su mano.
Pero, incluso si Venti decía que la presencia de Xiao era suficiente para su sencilla vida como cantautor, pudiste notar un poco de tristeza en sus ojos. Escondía algo, y eso debía ser la posible soledad de no contar con muchos otros amigos.
También, durante la charla, te comentó sobre Zhongli. Aquel hombre tan sereno que acompañaba a aquella pequeña niña de ojos gélidos conocía a Venti desde hacía tiempo. Incluso así, aquella era una de las pocas veces que había ido a uno de sus conciertos, por lo que supusiste que esa amistad no debía ser demasiado íntima. Al menos, no como su amistad con Xiao.
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Reincarnation [Venti x lector/a]
FanfictionBarbatos siempre supo que este momento llegaría. Ya había perdido a Venti hacía cientos de años, y eso le llevó a asumir su identidad en un intento desesperado por hacerle perdurar eternamente. Pero, cuando te conoció a ti, no pudo evitar encariñar...