¡Tú y tu otro Tú no tan Tú!

Sentimientos como sucesión de nudo voluminosos.

El gemelo de Greg!...De todas las cosas que había pensado, esta era la más susceptible a parecer verdad. Era muy lógico. El parecido que hay entre ellos confunde a cualquiera, a decir verdad. Nadie es una copia exacta de otra persona, ni siquiera los gemelos, pero estos…. Son un caso totalmente radical. Nicholas, el hermano de Greg, ha estado besándome sin descaro alguno, pretendiendo ser su hermano y aprovechándose en sí de la situación. Recuerdo el momento caliente que tuvimos en ese restaurante donde nos dieron la bebida esa asquerosa, sus besos apasionados, sus caricias y sus manos recorriendo con necesidad mi cuerpo. Debí notarlo desde allí, puesto Greg, en ese aspecto llevaba todo con calma porque así lo quería yo, así se lo pedí. Sin embargo, el extra… perdón, Nicholas jugaba con mi lujuria y deseo, me adentraba en un mundo lleno de pensamientos lascivos y emociones descontroladas que se acentuaban con cada palabra, cada mirada, cada beso… ¡Estoy muy avergonzada! ¡Demasiado! Y a Nicholas parece no molestarle en nada, el hecho de que haya fingido todo este tiempo tener un vínculo sentimental y afectivo que por obvias razones es inexistente. ¡DEMONIOS! ¡Estoy furiosa! ¿Por qué Greg nunca me mencionó nada antes? ¿Por qué no confío en mí? ¿Por qué no me advirtió de todo esto? Greg prefirió engañarme, usar a su hermano, y causar un estrago en mí. Esto no se trata de mí, pero… ¡que mierda! Sé que todo lo hicieron para protegerse entre sí y llevar a cabo su plan de rescate y todo eso… pero eso no significa que yo no esté dolida, furiosa, confundida, hecha un caos.

Desde que Nicholas me contó la verdad, salí corriendo de la villa, le dije que iba al pueblo que no me siguiera, que necesitaba procesar todo, que me diera mi espacio y así fue. No sé cómo rayos terminé en un pequeño bar con una botella de vodka a mi lado. Quería dejar de pensar en todo, quería tomarme este tiempo para mí, para ser una egoísta total, porque aunque la situación por la que están pasando Greg y Nicholas es muy delicada, lo que pasa conmigo también es una locura… mis pensamientos se plasman en una sucesión de nudos gruesos que parecen ser interminables. Greg… no se en dónde mierda está… solo sé que corre peligro. Me encantaría tenerlo en frente o hablar con él. No quiero verle la cara a Nicholas, me avergüenza mucho. Es el hermano de mi novio y yo me enrollé con él… ¿cómo dejar pasar esto como si nada? Hasta hace unos días, soñaba con esos besos fuertes y cargados de pasión que mí no novio me daba… ¿ahora como elimino eso de mi mente? Me odio a mí misma, por pensar que esos besos habían los más hermosos y los mejores besos que Greg me había dado en la vida. Greg es una besador, un excelente novio y una persona muy servicial. A Nicholas no lo conocía en nada, pero de forma extraña debo reconocer que mi cuerpo y mi mente sentían un necesidad hacía él. Una necesidad de estar cerca de él, junto a él. ¡Esta era la mierda más grande que me enfurecía! Aunque sólo estoy así porque pensé que este personaje era Greg ¿cierto? Por favor, ruego a mí misma, ruego en mi interior que sea cierto.

NICHOLAS     

Candice está loca si piensa que la dejaré ir sola a <<procesar>> la  verdad como ella dijo. Lo que más duele, de que se haya enterado de esto, es el avecinamiento de la ausencia de sus besos y sus caricias para conmigo. Recuerdo su expresión de sorpresa y vergüenza cuando le conté toda la verdad. Sus mejillas a punto de explotar gracias al preeminente sonrojo de éstas, al momento que mencioné lo de fingir ser su novio. ¡Dios! Quería besarla sólo por el hecho de que le apenaba saber que no había estado besando a Greg durante todo ese tiempo. Se le notaba en la cara, su retraimiento, su vergüenza… yo por otro lado, disfrutaba de ello. Actuaba de forma neutra, cómo si no significasen para nada todos esos momentos de besos y caricias excesivas… ¡debe estar vuelta un caos!                                                              Por ello, dejé que tomara esa botella de vodka, pero ya va haciendo hora de que la detenga. Muchos hombres empiezan a mirarla como una presa débil y fácil… si ellos supieran que hace unas horas me apuntaba con un arma y disparaba en perfectos puntos cerca de mi cabeza, no se acercarían a ella.  Noto que Candice se está quedando adormilada en la mesa en la que está. Desde mi lugar, puedo verla perfectamente. Incluso cuando tiene sus ojos rojos y adormilados, se ve preciosa.