Aceptación.
La única cosa por la que nunca me he preocupado. Vivimos en una sociedad en donde hagas lo que hagas siempre será insuficiente para muchos así que, ¿Por qué preocuparse en tener la aceptación de las personas?
Me considero una persona con mente abierta, apoyo movimientos sociales desde los catorce, apoyo el amor entre personas del mismo sexo y eso no quiere decir que me guste alguna de mis amigas, simplemente me gusta mostrarles a las personas que pueden hacer con su vida lo que ellas decidan sin importar lo que la sociedad opine.
Una de las principales razones por las que me decidí a escribir, es porque quería que mis palabras tuvieran por lo menos, un mínimo impacto en la sociedad, jamás pensé que mis libros llegaran al alcance de tantas personas.
Me emociona compartir mi trabajo con las personas, razón por la que ahora me encuentro con una copia de mi último libro bajo el brazo mientras con mi otra mano golpeo suavemente la puerta de la enorme casa en la que crecí. Escucho pasos acercándose hasta que finalmente la puerta se abre dejando ver una mujer de avanzada edad usando un glamuroso vestido y tacones con los que, seguro yo caería, está arreglada como si se dirigiera a una gala elegante o algo por el estilo.
—¿No piensas saludar a tu abuela ?, Niña malcriada— dice mientras abre sus brazos invitándome a darle un abrazo, siento como deposita un beso en mi cabeza antes de soltarme. —Creí que te habías olvidado de mí, hace meses que no vienes a visitarme.
Ruedo los ojos procurando que no me vea. Ella suele exagerar todo, por lo que me adentro a la casa mientras ella me sigue de cerca.
—Huele a galletas — menciono mientras camino a la cocina.
—Supongo que te quedaras a tomar una taza de café conmigo.
La observo sacar una tanda de galletas del horno mientras me indica donde puedo sentarme. La observo poner platos y tazas de más lanzando una alerta a mi cerebro.
—Parece que tendremos compañía —trato de sonar despreocupada mientras en mi cabeza maquino alguna excusa para irme lo antes posible.
—Así es, tus tías y primas vendrán en poco tiempo a tomar el té.
—Pensé que tomaríamos café— digo para aligerar el ambiente.
En ese mismo instante en el que el sonido de unos golpes en la puerta me saber que es hora de irme. Me encamino a la puerta para despedirme cuando unas caras completamente idénticas aparecen en mi campo de visión.
—¡Prima! —Chillan a la vez que se lanzan sobre mí en un abrazo, ocasionándome un aturdimiento temporal.
Me obligo a forzar una sonrisa que sea mínimamente creíble mientras trato de devolverles el abrazo.
—Yo ya me iba— murmuro mientras me dirijo a la puerta.
—¿Bromeas? Es la primera vez en mucho tiempo que estarás con nosotras para tomar el té.
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Un Beso A Las Estrellas
RomantikJuliette tiene una vida perfecta, tiene amigas que harían todo por ella y un novio increíble ¿Qué mas podría desear?. El caos.