Acostumbrada al olor pútrido y desinfectante gel caminaba por los pasillos revisando los progresos de los experimentos, el doctor los ha estado consintiendo demasiado. A parte que les sigue el juego de los nombres inventados para que el personal no los llame por sus nombres reales, también ha estado jugando con ellos en plena pruebas.
Ella era formal, ella creía en el poder de la evolución, quería formar un mundo mejor para ella y para su hija, su adorada hija. Ni el eco de sus tacones combinados con la infraestructura técnica y el rechinar de las maquinas le molestaba, era el día a día de todas formas, quedarse en casa como "ama de casa" era su tortura. Últimamente su jefe le ha exigido más de estos días, con la infiltración de la información la situación ha estado tensa y los científicos todavía más sospechosos.
La fórmula del último individuo ha sido un dolor de cabeza, no logran que los genes humanos muten en el ADN que quieren, siempre hay errores en las ecuaciones que resultan de matar al experimento. Probablemente con la presión no han podido concentrarse debidamente, el doctor olvida que amenazar con las familias no lo harán más eficientes, sino más idiotas con el tiempo contado.
Por más que le diera vueltas no llegaría a nada y justo a tiempo, su teléfono sonaba en el eco del pasillo y para privacidad se metió en uno de los cuartos de limpieza. Su rostro helado y sin vida de pronto tomó una ligera sonrisa y color en sus mejillas. La que la llamaba no era nadie más que su hija.
- ¡Mamá! Tiempo sin hablar contigo- su hija portaba el uniforme de la UA y la sonrisa de su padre, claro, junto a unas enormes ojeras y la palidez de su piel.
- Ochako, cariño ¿cómo has estado? -
- Bueno, digamos que no tan bien Mamá...- podía ver su inmensa tristeza a pesar de que tenía una sonrisa, una forzada.
- ¿No tan bien? ¿Sucedió algo? -
- Mamá, yo... - y pudo ver sus lágrimas salir y la voz rota. - Es mi compañero, uno de los mejores héroes que he visto y mi mejor amigo. Él, él... - no hubo más, ahí mismo su hija se quebró enfrente de ella, los hipos y las gruesas lágrimas nublaban su vista, mientras que la doctora veía a su hija preguntándose quién era.
- ¿Qué sucedió?-
- LO TIENEN MAMÁ! - Ni la voz rota y deprimida pudo evitar no sacar esas palabras de su corazón- ¡¡¡¡TIENEN A DEKU!!! ¡A MI MEJOR AMIGO Y ME ATERRA SABER QUE ALGO MALO ESTE SUCEDIENDO CON ÉL! - se apretaba el pecho mientras expulsaba todas sus tristezas. Estaba cansada de llorar en las noches y tener que sonreír en el día, estaba cansada de verse en el espejo y ver a una terrible amiga.
Ella quería despertar de aquella pesadilla y volver a ver a Deku una vez más, diciéndole que todo está bien. Quería abrazarlo con todas sus fuerzas y volver a ser amigos. Ver sus brillantes ojos y su sonrisa digna de una persona magnífica, porque eso era Deku, una persona maravillosa. El pecho no podía más y gritando mientras lloraba sentía su corazón despedazarse, porque muy en su interior, sabía que Deku no estaba con ella, ni estaba bien. Y eso despedazó a la doctora.
- Hay cariño, no llores- no pudo evitar no soltar una lágrima.
- ¡No mamá! No puedo más, todos aquí están preocupados por él, nadie descansa hasta encontrarlo y todos los días es un maldito martirio pensar que vamos a ser héroes, pero no podemos salvar ni a nuestro amigo.- se intentaba secar los ojos pero era inútil -Sus amigos, su madre, incluso su amigo de la infancia está destronado, porque no pueden encontrarlo-
- ¿Pobre chico, puedes repetir como se llamaba? Deku ¿verdad? - la doctora pensó que sus padres no han de quererlo mucho para llamarlo así.
- Se llama Midoriya Izuku, pero yo de cariño le digo Deku- y justo en ese momento la cabeza de la doctora era un lio, ósea, ¿el experimento? - Deku significa que tú puedes lograrlo- le costaba pestañear de los ojos rojos y la voz una vez calmada salía entrecortada.
ESTÁS LEYENDO
Bunny Hunt °Katsudeku°
FanfictionLos sueños son eso, anhelos que el ser humano quiere para su futuro, si se cumplen es cuando pasan a ser realidad. No obtante los sueños tambien pueden llegar a ser pesadillas, las peores. Para alguien que siempre deseo ser un heroe y salvar gente...