Bunny Hunt °Katsudeku°

Aliados bajo minas

La semana empezaba y no podía ser peor, mientras se levantaban intentando no llorar por amanecer un día más. Axel se había resbalado y había caído justo en la esquina de mierda, aparte de la que ya había regada en todo el cuarto y tener los pies llenos de hongos, entre otras cosas. 

El hecho de estar bañado en excremento era denigrante. 

Ni siquiera se levantó, la indignación era más fuerte y no podía dejar que le vieran la cara. Mientras tanto Izuku se había despertado más temprano antes de que los llegaran a traer, se tiraba de los pelos mientras planificaba y leía el nombre de la doctora una y otra vez. No pudo ser su amiga, porque entonces tuvo que empezar desde los 7 años a estudiar sobre química y anatomía humana, siendo eso imposible. ¿Será algún familiar de ella? No lo sabe, por el momento pensara en cómo conseguir una llave para activar las entradas, ¿dónde ocultarla? 

Mientras arrojaba al suelo una cantidad de pelo y se volvía a tirar del cabello pensó en el otro problema, había rastreadores en ellos, lo sabía, lo había escuchado de alguno de los doctores. No podían arrancárselo, aunque supieran donde está, sabrían que algo no está bien cuando sean transportados y el rastreador no los siguiera, lo que significa que se los tendrán que quitar ese mismo día.

Llegaron a recogerlos y como era de esperarse, esa semana tocaba otro tipo de experimento. No podían calmarse, y decir que se estaban acostumbrando a eso era una vil mentira. Mientras caminaban Izuku observaba su entorno, algo no estaba bien, se veían más alerta de lo usual. ¿Será que se dieron cuenta que falta un plano y un documento? ¿Acaso fue vista Ágata en alguna de las cámaras? No lo sabe, pero está nervioso, más que todo por lo que le puede pasar a ella. Mas que alertas, se ven agitados.

Pasaron todo el recorrido y llegaron a los salones de cirugía de la primera vez. El hormiguero que sentían era horrible, de solo pensar que pasarían de nuevo en esos lugares que fueron testigos de tantos gritos, les helaba la sangre. 

Los ingresaron y amarraron, Izuku noto que el doctor esta vez no estaba ahí, algo no estaba bien, el doctor por el momento nunca había faltado para el mismo experimentar con él. Una enfermera se acercó con la bandeja de instrumentos sucios, pudo ver muchos recipientes con líquidos desconocidos adentro y muchas, muchas jeringas. Ella tomo una y la lleno de uno que no podía ver, esta vez era solo él amarrado y la enfermera, no había ni los guardias. Cuando pudo ver mejor, la mano de la enfermera temblaba y no podía ver su cara, ¿Podrá ser que...?

- ¿Porque haces esto? - Pregunto Deku arriesgándose a que ella pudiera hacer algo peor.

- Lo siento, no puedo hablar con los experimentos. - Lo notó, su vos se escuchaba apagada, cansada y quebrada.

- Nadie está aquí, no tienes que hacer esto, ¿No eres una enfermera? ¿Acaso no juraste proteger a las personas? - Más que todo, Deku estaba desesperado, ella puede ser de ayuda para la gente, pero no lo es.

- ¡Cállate! ¡Yo no quiero estar aquí! - La enfermera se notaba frustrada y con miedo. - Estoy intentando sobrevivir ¿sí? -

- ¿Cómo llegaste aquí? - Deku se permitió relajarse solo un momento, esto era importante.

- De la misma manera en la que tu llegaste aquí. Primero envían espías para que vigilen la zona, después estos denominan los objetivos y después de seleccionarte te mandan a traer. Al parecer tu no recuerdas mucho de como llegaste ¿no? - Deku solo negó y ella suspiro.- Créeme que hacer esto me resulta aborrecible, pero no tenemos opción, el no obedecer solo trae consecuencias. Que fácil seria que solo te mataran, primero experimentan contigo para después matar tus familiares. - La chica solo derramaba lágrimas, más seguía haciendo su trabajo, Deku pudo soltar algunas por lo que decía la chica. Una vez más se arriesgaría.