Everything Will Change

Capítulo 4: -𝙻𝚒𝚔𝚎 𝚊𝚝 𝚑𝚘𝚖𝚎-

๏ ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ ๏

Sᴘᴏɪʟᴇʀs ᴅᴇʟ ᴇᴘɪsᴏᴅɪᴏ 8

Los planes para vivir todos en una casa fuera de Duskwood ya estaban en pie, no todos estaban de acuerdo, sin embargo, era una decisión personal, así que mientras habría quienes tomarán la decisión de mudarse definitivamente a esta casa, habría quienes como Cleo y Thomas que simplemente irían de vez en cuando y no de forma definida.

Las cartas no habían cesado y las amenazas iban cada vez más lejos, por lo tanto Emma simplemente dejó de abrir los sobres de aquellas cartas de ultratumba, las amenazas le habían causado algo de miedo, algunas describían mucho sobre su hogar, dándole a entender de que el asesino sabía exactamente como era el departamento por dentro, algunas cartas contenían imágenes de ella, imágenes muy bien tomadas y en momentos en los que estaba tan concentrada en otra cosa que no había pensado en ello.

Ahora no podía hacer nada sin pensar en que habría alguien más mirándole, por lo tanto había decidido sentirse segura. En lo profundo de su cajón de ropa había una pequeña pistola de tambor, calibre treinta y ocho, no tenía balas, debido a que todos los ahorros de Emma se habían ido a esa pistola, y por su puesto no había sido fácil conseguirla, tras pasar por incontables pruebas psicológicas, físicas y muchos documentos, contratos y papeleo finalmente la tenía entre sus manos, por obvias razones no había comentado nada a nadie y para saldar sus deudas, actualmente Emma poseía veinte horas de trabajo diario en la carpintería.

Mientras que Richy explicaba a Emma como funcionarían las cosas en esta casa, Emma tranquilamente imaginaba los puntos a favor sobre mudarse todos a la casa, por otro lado había un punto en contra o una tarea pendiente que le inquietaba un poco, Dan no se encontraba en un mal lugar, pero no tenía supervisión 24 horas, sería algo difícil predecir si le sucedería alguna cosa o no...Especialmente tras enterarse de que no estaba en el hospital de Duskwood, sino en uno de otra ciudad.

-¿Crees que...Dan se encuentre bien?-. Emma hablaba por teléfono, Jake incluso le había dicho que sería una buena idea que hablará un poco más por llamada con sus amigos, pues él también estaría presente.

-¿Eh? ¿Por qué lo preguntas?- Emma estaba preocupada, por otro lado Richy no lograba entender la complejidad en esa pregunta- Espera...Creo que acabo de oír a alguien llamarme...-. Murmuró inmerso en los alrededores, evitando prestarle atención a la persona al otro lado de la línea, Emma.

-¿Seguro? ¿Quién es?- Emma se sentó sobre su cama prestando un poco más de atención a lo que decía Richy, había estado un poco perdida en su mente pensando en Dan y no tanto escuchando al rubio- ¿Es la voz de una mujer?-. No había oído nada, las cosas iban tensas, para Emma no era sencilla esta noticia, pensar en la posibilidad de que se tratara de Hannah o Phil hacía a su corazón latir rápidamente llevando adrenalina a cada pequeña célula de su cuerpo.

-A...Así es- Richy sonaba igual de alterado que Emma, ambos respirando agitadamente y temblando por el otro lado de la pantalla- Yo...Te dejó unos minutos, volveré a llamarte cuando esté cerca-. Emma asintió, lo último que escuchó antes de que el mecánico colgara fue una respiración profunda.

Habían pasado algunos minutos, minutos en los que la ansiedad consumía la pérdida mente de Emma, acostada sobre su cama y con el teléfono sobre su pecho no dejaba de pensar un poco en todo, evidentemente más preocupada por Richy ¿Y si se trataba de un engaño por parte del secuestrador? Aún debía mostrar el video y petición de la cárcel a Jake y él aún no aparecía, las cosas se estaban volviendo difíciles.

-¡Ah!...¿Richy?- El teléfono sonó vehementemente sobre su pecho, como si exigiera su atención y casi dejándolo caer por sus manos torpes, Emma se apresuró en contestar, trataba de no ceder ante sus impulsos, se sentía ahogada de alguna manera- ¿Estas seguro?-. Richy había dicho que iría a ver, pues, podría tratarse de Hannah, Emma por su parte sentía que algo no estaba bien, aún así la idea de que se tratase de Hannah la esperanzaba demasiado.